Siguiendo con las
novelas de John Verdon, hoy hablaremos de “No abras los ojos”, el
segundo libro de este autor que tiene como protagonista a David
Gurney. El tercero, “Deja en paz al diablo”, tendrá que esperar,
pues todavía no lo tengo por aquí...
La novela transcurre un
año después del caso Mellery, con David adaptándose a su nueva
vida, en teoría alejada de los horrores de la criminalidad. Nuestro
detective, que tiene un imán para los casos más retorcidos, recibe
una llamada de su “amigo” Jack, y aunque se muestra escéptico en
un primer momento, acaba involucrándose en el caso, a pesar, de
nuevo, de las reticencias de su esposa.
Desde el primer momento,
el caso es complejo. Sin embargo, cuanta más información se conoce
de la escena del crimen, y del principal sospechoso, más difícil
parece dar con la clave para hallar al culpable. Por un lado, el
lugar del crimen es totalmente inverosímil, y por otro, se tiene
poca información sobre el asesino. De lo que no cabe duda es de que
se trata del homicida más inteligente y frío con el que se ha
topado Gurney a lo largo de su dilatada carrera como policía.
Nuestro protagonista
revisa las pruebas en incontables ocasiones, realiza numerosos
interrogatorios, llamadas telefónicas, entrevistas...Hasta que
finalmente, y a pesar de los múltiples obstáculos, descubre en las
pistas un denominador común, que llevará a David a descubrir un
gran entramado criminal como trasfondo de los extraños asesinatos.
Una vez más, Verdon
consigue captar toda la atención del lector y sorprenderle con un
final de infarto, aunque para mi gusto un poco artificial. Disfruté
mucho de su lectura, pero si tengo que elegir entre ésta y “Sé lo
que estás pensando”, me quedo con la segunda.
Me muero por leerlo, y si a ti te ha gustado me dan aún más ganas!ya me contarás que tal el tercero:)
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