viernes, 25 de enero de 2013

No abras los ojos, John Verdon


Siguiendo con las novelas de John Verdon, hoy hablaremos de “No abras los ojos”, el segundo libro de este autor que tiene como protagonista a David Gurney. El tercero, “Deja en paz al diablo”, tendrá que esperar, pues todavía no lo tengo por aquí...

La novela transcurre un año después del caso Mellery, con David adaptándose a su nueva vida, en teoría alejada de los horrores de la criminalidad. Nuestro detective, que tiene un imán para los casos más retorcidos, recibe una llamada de su “amigo” Jack, y aunque se muestra escéptico en un primer momento, acaba involucrándose en el caso, a pesar, de nuevo, de las reticencias de su esposa.

Desde el primer momento, el caso es complejo. Sin embargo, cuanta más información se conoce de la escena del crimen, y del principal sospechoso, más difícil parece dar con la clave para hallar al culpable. Por un lado, el lugar del crimen es totalmente inverosímil, y por otro, se tiene poca información sobre el asesino. De lo que no cabe duda es de que se trata del homicida más inteligente y frío con el que se ha topado Gurney a lo largo de su dilatada carrera como policía.

Nuestro protagonista revisa las pruebas en incontables ocasiones, realiza numerosos interrogatorios, llamadas telefónicas, entrevistas...Hasta que finalmente, y a pesar de los múltiples obstáculos, descubre en las pistas un denominador común, que llevará a David a descubrir un gran entramado criminal como trasfondo de los extraños asesinatos.

Una vez más, Verdon consigue captar toda la atención del lector y sorprenderle con un final de infarto, aunque para mi gusto un poco artificial. Disfruté mucho de su lectura, pero si tengo que elegir entre ésta y “Sé lo que estás pensando”, me quedo con la segunda.

1 comentario:

  1. Me muero por leerlo, y si a ti te ha gustado me dan aún más ganas!ya me contarás que tal el tercero:)

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