sábado, 24 de diciembre de 2016

Vuelve, a casa vuelve, por Navidad

Cuando era un niño y veía los anuncios de El Almendro, me preguntaba cómo era eso de "volver a casa", qué significado tenía eso realmente. Cómo es que la gente decide "volver a casa", ¡si yo de mi casa no me voy a ir nunca! Expulsaba inocencia por todos los poros...

Años después, esos anuncios me conmovían, me hacían pensar en cómo me sentiría yo si viviera una situación similar, si algún día me fuera a vivir lejos de mi ciudad...Y aunque no me he ido muy lejos, y podría venir cada fin de semana si quisiera (aunque físicamente me agotaría), siento un gusanillo muy especial. 

Estos días de reencuentros, abrazos, besos, contar anécdotas de esas que sonmuylargaspacontarporwhatsappyatecontarécuandonosveamos...Estar en tu casa, moverte por tu barrio, cenar donde siempre, con los de siempre, lo de siempre...Te recorre de arriba a abajo un torrente de calidez, un sabor a hogar...

Y estos son los pequeños y verdaderos regalos que la vida te da. Estas nuevas sensaciones, este sentir algo especial...¡¡por estar en casa!! No me gusta estar lejos, pero sí haber descubierto, por fin, qué hay de especial en eso de volver por Navidad.

Como hace tiempo escribí, la distancia es muy...bueno, como estamos en Navidad, lo diré suavemente. La distancia es incómoda, pero tiene sus cosas buenas: te hace calibrar y valorar en su justa medida lo que tienes lejos, sea lo que sea.

Gracias a todas esas personas que me quieren y a las que quiero, por haberme brindado y por brindarme tantos momentos especiales en mi vida. A todos y cada uno de vosotros: ¡¡os quiero!! ¡FELIZ NAVIDAD!


viernes, 9 de septiembre de 2016

Las vueltas que da la vida

Siempre he escuchado que la vida da muchas vueltas, que no se sabe lo que te depara el futuro, que en el momento más inesperado tu vida da un giro tan grande que no sabes ni dónde tienes los pies...y francamente, no tenía tan claro que esto era muy real hasta que lo he vivido recientemente en mis propias carnes.

La historia la conocéis muchos de los que me leéis, prácticamente casi todos, pero la cuestión es que me voy de un sitio donde quiero estar dando un salto en el vacío, confiando en que algo encontraré. Primero busqué donde ya tenía media vida, y donde presumiblemente no sería difícil encontrar trabajo. Con lo grande que es Barcelona, algo encontrarás. Qué iluso. 

Fue un largo verano en el que solo una empresa se puso en contacto conmigo para explotarme, a lo que me negué. No soy mucho de aceptar humillaciones o castigos por amor al arte. Prefiero afrontar un problema de cara, coger el toro por los cuernos, tratar de solucionarlo incluso yéndome de mi casa para evidenciar que algo falla y que tiene arreglo. ¿Qué? Lo tengo muy claro, pero esa decisión no me corresponde a mí.

Todo esto en cuanto a las dificultades a la hora de encontrar trabajo, porque la decisión de marcharme no fue fácil. Saber que estás renunciando a disfrutar en clase de alumnos a los que quieres como si fueran de tu familia, a los que has visto crecer; que renuncias a convivir con personas a las que quieres, compañeros y amigos con los que eres feliz, a los que no querrías abandonar; renunciar al lugar donde aprendiste a amar y donde sientes que está tu hogar; y sobre todo, yo diría que lo más doloroso, saber que en tu casa, se quedan algunas personas  (por suerte, pocas) que ni valoran dónde ni con quién están ni a las personas a las que van a educar. Duele que quien solo mira por su propio bien, sin importar nada más, se quede, y tú te vayas. Mucho.

Superado ese dolor, una vez decidido que tienes que abandonar, que será mejor para todos (a largo plazo), te das de bruces con la frustración de no encontrar trabajo y no poder completar tu plan. Pero como en la vida siempre debe haber un plan B (y un C y un D y etc.) ya que nunca hay que rendirse ni conformarse, das un nuevo giro a tu decisión inicial y te quedas. Te preparas la oposición, das clases particulares, y arreglao'.

Sin embargo, y como he dicho al principio, este verano he aprendido que eso de que la vida da muchas vueltas es cierto, y es que de nuevo, tenía una sorpresa. Dos entrevistas de trabajo el mismo día. Una de Alicante, otra de Barcelona. Sin duda, por lo interesante del proyecto, por lo que puedo aprender allí y porque, insisto, allí tengo media vida, Barcelona era mucho más apetitoso, aunque también mucho más difícil. Y no sé cómo, pero voy a acabar allí. Qué suerte he tenido, finalmente.

Sentimentalmente, corazón dividido. Muchas razones para irme y también para quedarme. Alumnos, acampados, amigos, mi peñita, familia...voy a hacer todo lo posible por aprovechar esta oportunidad que se me presenta, pero no penséis que os voy a olvidar y no voy a acordarme de vosotros cada día. Trataré de veros siempre que me sea posible, y voy a esforzarme porque sea muchas veces. Muchas. Porque os quiero.

Y como el futuro es incierto, os voy a decir algo más. Algún día, seguramente volveré. A Alicante, claro, y a mi cole, por qué no. Entonces, habrá quien me pregunte: "¿Después de todo este tiempo?". Y yo les contestaré: "Siempre".

miércoles, 7 de septiembre de 2016

La desigualdad

Os dejo con una poesía que escribí cuando tenía unos 9-10 añitos sobre la desigualdad. No seáis muy duros conmigo, por favor.

Los ricos merecen menos,
los pobres merecen más,
los ricos siempre dormidos,
y los pobres no pueden descansar.

Los ricos son glotones,
los pobres buenos hombres,
si miras en sus corazones,
los pobres son los mejores.

Los ricos son muy quejicas,
cuando algo les quitan,
y los pobres no se quejan
ni a la mínima cosita.

Los ricos tienen de todo
y aun así se quejan mucho,
los pobres no tienen nada
y un trozo de pan para ellos es un tesoro.

jueves, 25 de agosto de 2016

El crimen está allí, de Jaime Sabines

El crimen está allí,
cubierto de hojas de periódicos,
con televisores, con radios, con banderas olímpicas.

El aire denso, inmóvil,
el terror, la ignominia.
alrededor las voces, el tránsito, la vida.
Y el crimen está allí.

Jaime Sabines

lunes, 1 de agosto de 2016

Otro año más en el Hontanar

Otro inolvidable mes de julio que llega a su fin. Como cada año, momentos y personas que permanecerán toda la vida en mi corazón. 

No hay palabras que expresen lo que aquí se siente. Cada acampado y monitor consigue siempre hacerse un hueco en mi memoria. Pasa el tiempo, y los otrora acampados son ahora también premonitores; los premonitores, monitores; y los monitores...bueno, los monitores van ya camino de la jubilación (algunos). 

Me siento muy feliz, y al mismo tiempo, triste. Feliz por ver cómo aquellos indefensos niños y niñas que necesitaban de todos nuestros cuidados y atención están dando paso a jóvenes independientes, alegres y responsables que aprenden y nos enseñan cada día. Triste, porque conforme pasan los años, se acerca el final de esta preciosa etapa en el campamento. Cada año vivido es uno más de experiencias, cariño, convivencia y amor, pero supone también uno menos para el agridulce e inevitable final, pues algún día llegará.

Qué emocionante es verles crecer y crecer tú también con ellos. Qué orgulloso me siento de haber aprendido tanto en este lugar. He cantado, reído, jugado, llorado, me he entregado por completo y he recibido mucho a cambio. Solo espero haber podido sembrar cosas buenas y nunca dejar de saber de todas esas personas con las que cada año soy tan feliz.

Como es habitual verano tras verano, cuando me voy de allí me quedo "vacío": necesito más convivencia, más amor, más Hontanar. Especialmente amarga la despedida de ayer, pues ver llorar desconsoladamente a un chaval de 16 años al que consideras de tu familia (todos en el Hontanar lo somos) no es nada agradable. Se me partía el alma (a mí, a otros monitores, a sus amigos...), pero espero que con el paso de los días vaya a mejor y que no pierda nunca esa felicidad ni esa sonrisa que le caracterizan.

Si las circunstancias lo permiten (y espero que así sea), el año que viene estaré allí de nuevo. ¡Gracias por tanto!


martes, 28 de junio de 2016

¡Messi, no te vayas!

Tras perder la final de la Copa América contra Chile, Messi, que creo que no necesita presentación, hizo unas declaraciones insinuando su retirada. Días después, conocemos esta carta de una profesora de Argentina dirigida al futbolista, que me ha encantado y que comparto totalmente.

Carta a Messi


Lionel Messi:

Probablemente jamás leas esta carta. Pero la escribo igual, no como hincha del fútbol sino como docente argentina, esa profesión que elegí y que me apasiona como a vos la tuya.

Podría escribirte sobre la maravilla de tus talentos para el deporte más amado de nuestro país, sobre el placer que me moviliza ser una de las generaciones que pueden verte desplegar la magia en tus botines, sobre la admiración que despertas en cada uno de los gurises del mundo entero. Pero todo eso sería repetir frases hechas. Por eso voy a escribirte para que me ayudes en un reto mucho más complejo de los que hasta ahora enfrentaste, quiero que me ayudes en la difícil misión de formar las conductas de esos chicos que te ven como un héroe futbolero y como un ejemplo a seguir.

Por más amor y dedicación que ponga en mi trabajo, jamás tendré de mis alumnos esa maravillosa fascinación que sienten por alguien como vos. Y hoy verán a su más grande ídolo rendirse. Te ruego que no les des el gusto a los mediocres, a esos que frustrados por sus miles de metas no alcanzadas vuelcan sus rencores en un jugador de fútbol, a esos que opinan de todos los demás porque hacerlo es fácil y gratuito. Y te lo dice una maestra que con el abismal espacio que nos separa, lidia con esa liviana costumbre argentina de creer que el trabajo de otro es sencillo, que meter goles en un arco es tan simple como construir una casa o formar el futuro de una persona. Esa enferma necesidad de tocar siempre de oído, de ponernos en jueces insensatos que sentencian con desprecio y arrogancia el desempeño del otro, poniendo con valor solo las victorias y desmereciendo los errores como fracasos, esos mismos errores que nos hacen humanos en continuo aprendizaje.

Por favor no renuncies, no les hagas creer que en este país solo importa ganar y ser primero. No les muestres que por más éxitos que uno coseche en la vida, nunca terminará de conformar a los demás y peor aún, no les hagas sentir que deben vivir para conformar a los otros. No les brindes ese mensaje errado de que a pesar de tantas adversidades superadas, a pesar de pelearla desde muy pibe para llegar a ser el hombre triunfador de hoy, a pesar de asumir responsabilidades desde muy temprana edad y haber luchado hasta con impedimentos físicos para lograr tus sueños, todo eso se opaca ante las críticas de los envidiosos que en el fondo solo desean ser como vos.

Si vos que tuviste la familia acompañandote, que tenes un rico patrimonio personal y el apoyo de tanta gente, no lo logras, ¿como podrían ellos creerse capaces de continuar adelante pese a tantas batallas que día a día deben enfrentar?

Yo no les hablo a ellos del Messi que juega maravillosamente al fútbol, sino del que practicó miles de tiros libres para lograr embocar la pelota en ese ángulo inalcanzable para cualquier arquero; les hablo del Messi que soportó siendo un niño como ellos tantas dolorosas agujas para seguir en pie tras lo que amaba; les hablo del Messi que con todo el dinero que ha ganado ayuda a otros chicos como ellos en sus diferentes dificultades; les hablo del Messi hombre, el que formó su familia y lidia todos los días con el rol más importante que es ser un buen padre; les hablo del Messi que impide que un fanático que lo sorprende en pleno partido salga de allí lastimado; les hablo del Messi que puede equivocarse hasta errando un penal porque de fallas estamos hechas las personas y eso les muestra que hasta el más grande de todos los tiempos es imperfecto.

No te rindas, no guardes la camiseta con los colores de nuestra Patria porque al ponertela te convertis en un argentino mas que nos representa a todos, y no todos esperamos medallas y copas para sentirnos maravillosamente orgullosos de que vos lo seas. No hagas que mis gurises sientan que salir segundos es una derrota, que el valor de las personas está en cuán llenas esten sus vitrinas, que perder un partido es perder la gloria.

Mis alumnos necesitan entender que los más nobles héroes, sin importar si son médicos, soldados, maestros o jugadores de fútbol, son los que brindan lo mejor de sí mismos para el bienestar de otros, aun sabiendo que nadie los valorará más por ello, sabiendo que si lo logra, el triunfo es de todos, pero si falla el fracaso solo será de él, y aun así lo intenta. Pero sobre todo, se tiene heroísmo y hombría, cuando se lucha y superan las pérdidas con coraje y entereza, aun con todo el universo diciéndonos que no vamos a lograrlo. Y un día se encuentran con la mayor de las victorias: ser felices siendo ellos mismos, sin reclamarse cuántos demonios debieron enfrentar para lograrlo.

Todos hablan de pelotas, yo creo en la fortaleza de tu corazón.

Messi, no te vayas.

Fuente: marca.com

domingo, 22 de mayo de 2016

Quiero morir con el corazón en la mano


Dadme una suite en el Ritz, ¡no es lo que quiero!
Joyas de Chanel, ¡no es lo que quiero!
Dadme una limusina, ¿qué haría con ella?
Papa lapa papa
Ofrecedme personal, ¿qué haría con él?
Una casa solariega en Neufchatel, no es para mí
Ofrecedme la Torre Eiffel, ¿qué haría con ella?

Quiero amor, felicidad, bueno humor,
no es vuestro dinero el que me hará feliz,
yo lo que quiero es morir con el corazón en la mano
papalapapapala
Vayamos juntos a descubrir nuestra libertad,
olvidaos de todos vuestros clichés,
bienvenido a mi realidad
Estoy harta de las buenas maneras,
¡es demasiado para mí!
Yo como con las manos
y así soy yo
Hablo fuerte y soy franca,
¡perdónenme!
Se acabó la hipocresía,
¡yo paso de eso!
¡Estoy harta de tanta palabrería retórica vacía!
Mírame,
de todas formas no os guardo rencor,
yo soy así,
yo soy así
papalapapapala

Quiero amor, felicidad, buen humor,
no es vuestro dinero el que me hará feliz,
yo lo que quiero es morir con el corazón en la mano
papalapapapala
Vayamos juntos a descubrir nuestra libertad,
olvidaos de todos vuestros clichés,
bienvenido a mi realidad

Quiero amor, felicidad, bueno humor,
no es vuestro dinero el que me hará feliz,
yo lo que quiero es morir con el corazón en la mano
papalapapapala
Vayamos juntos a descubrir nuestra libertad,
olvidaos de todos vuestros clichés,
bienvenido a mi realidad
Quiero amor, felicidad, bueno humor,
no es vuestro dinero el que me hará feliz,
yo lo que quiero es morir con el corazón en la mano
papalapapapala
Vayamos juntos a descubrir nuestra libertad,
olvidaos de todos vuestros clichés,
bienvenido a mi realidad.

Esta y otras letras de canciones en http://corazondecancion.blogspot.com.es

sábado, 14 de mayo de 2016

Lo que no os pude decir

Ayer se graduaron los alumnos de 2º de Bachillerato del Ángel de la Guarda. El día no tendría nada de especial si no fuera porque se trata de mi colegio y de mis alumnos, mis primeros alumnos. La primera promoción con la que he tenido el placer de hacer lo que más me apasiona: educar. 

Aunque muchos ya nos conocíamos del Hontanar, las circunstancias han sido muy distintas, pues el nivel de esfuerzo y estrés al que se ven sometidos en Bachillerato nada tiene que ver con el recreo de 10 días del que disfrutan en el campamento. 

En mi primera experiencia docente, me he encontrado muchas veces haciendo malabares: tratando de equilibrar confianza y disciplina, mostrarme cercano pero firme, buen ambiente personal y de trabajo. Y aunque nunca sabes si estás haciendo las cosas bien, una vez terminada esta etapa, creo que el balance es muy positivo. 

¿Por qué? Porque desde hace unos meses tengo un nudo en el estómago que no se deshace, tan solo de pensar que se me van mis niños. Y es que los conocí cuando ellos eran muy pequeños y yo tenía su edad actual. 

Ha sido tan fácil quererlos, ha merecido tanto la pena cada minuto que he pasado preparando ejercicios, corrigiendo, pensando qué hacer para que aprendieran más y mejor, para que aprovecharan el tiempo, para que fueran madurando...

Ayer, cuando los veía tan formales, tan elegantes, sus fotos de peques y de no tan peques, en el escenario dando un discurso, estaba realmente emocionado, aunque lo disimulé bastante bien. Creo. Estas palabras, que reconozco que no son gran cosa, son fruto de esa emoción contenida. 

Me siento tremendamente orgulloso de ellos, que encima tuvieron el precioso detalle de acordarse, cuando me hicieron subir al escenario, de "el rey del Hontanar y amo de los karaokes", que evidentemente no soy yo. Porque ése, que no soy yo, es una persona maravillosa y que obtiene poco reconocimiento a todo lo que hace, sobre todo por esa capacidad suya de hacer reír a los demás incluso cuando no está del todo bien. Que parezcamos un pack indivisible, "Zipi y Zape" o "Martes y 13", es para mí todo un honor. Hasta en esto estuvieron acertados los alumnos.

En eso, en las palabras de cariño hacia Rosa Mari, Mariluz y sus profesores de Primaria y Secundaria, ya que como ellos mismos reconocen, "sin ellos no estaríamos aquí". Y por supuesto a mis compañeros y amigos de Bachillerato, a quienes dirigieron palabras cargadas de amor. ¡Se lo merecen!

No les voy a poder olvidar nunca, y espero que a partir del año que viene, me cuenten cada pequeño paso que den. Me encantaría que supieran que voy a estar siempre dispuesto a ayudarles en lo que necesiten, que voy a llevarlos siempre conmigo en el día a día.

Gracias por todo lo que me habéis enseñado.


.
Estoy seguro de que llegaréis a buen puerto. ¡Os quiero!

lunes, 9 de mayo de 2016

1ª Carta de San Pablo a los Corintios

Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Ya podría tener el don de la profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca.

Corintios 13, 1-7

domingo, 1 de mayo de 2016

Compañeras, de Marwan

Hoy, que se celebra el Día de la Madre, nada mejor para celebrarlo que este vídeopoema de Marwan, que supone un pequeño homenaje a las madres y a las mujeres en general. ¡Se lo merecen!


Gracias, especialmente a ti, mamá.

jueves, 7 de abril de 2016

Palabras para Julia, de José Agustín Goytisolo

Hoy, un poema que compartió hace poquito una amiga por Facebook y que me encantó. Palabras para Julia, de José Agustín Goytisolo.

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

jueves, 31 de marzo de 2016

Loving can hurt, but...


Photograph

Loving can hurt

Loving can hurt sometimes
But it's the only thing
That I know

And when it gets hard
You know it can get hard sometimes
It is the only thing that makes us feel alive

We keep this love in a photograph
We made these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Hearts are never broken
And times are forever frozen still

So you can keep me
Inside the pocket
Of your ripped jeans
Holdin' me closer
Til our eyes meet
You won't ever be alone
Wait for me to come home

Loving can heal
Loving can mend your soul
And is the only thing
That I know (know)

I swear it will get easier
Remember that with every piece of ya
And it's the only thing we take with us when we die

We keep this love in a photograph
We make these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Our hearts were never broken
And times forever frozen still

So you can keep me
Inside the pocket
Of your ripped jeans
Holdin' me closer
Til our eyes meet
You won't ever be alone

And if you hurt me
Well that's ok baby only words bleed
Inside these pages you just hold me
And I won't ever let you go

Wait for me to come home
Wait for me to come home
Wait for me to come home
Wait for me to come home

Oh you can fit me
Inside the necklace you got when you were 16
Next to your heartbeat
Where I should be
Keep it deep within your soul

And if you hurt me
Well that's ok baby only words bleed
Inside these pages you just hold me
And I won't ever let you go

When I'm away
I will remember how you kissed me
Under the lamppost
Back on 6th street
Hearing you whisper through the phone
Wait for me to come home.

EN CASTELLANO

Qué bonita es esta canción. Y qué bonito el sentimiento que evoca, que se puede manifestar de tantas formas diferentes. Aunque la canción habla más del amor de pareja, las otras expresiones del amor también se revelan. 

Cada vez que la escucho me acuerdo de muchas personas: mi pareja, mis padres, mis amigos, mis alumnos y acampados...y también, especialmente hoy, de mi iaia, ya que esta madrugada hará un año que nos dejó. 

Ay, si descubriéramos todos lo importante (y maravilloso) que es amar y sentir que nos aman. Gracias a todos los que me hacéis sentir querido y a los que os dejáis querer por mí. Gracias a los que me enseñasteis el camino y dejasteis una enorme huella en mí. Gracias a todos en los que pienso mientras escribo esta entrada, porque quereros, me duele, y eso es muy buena señal.

lunes, 21 de marzo de 2016

Ya hemos pasado a la Historia

Ya hemos pasado a la Historia. En el futuro, en un instituto o universidad cualquiera, analizarán este acuerdo en la asignatura de historia, y los estudiantes sentirán vergüenza ajena. 

Se preguntarán cómo es posible que en una sociedad "avanzada" (entrecomillo porque es evidente que en lo humano no lo es) se ha sido cómplice de la muerte de tantas personas inocentes que huían de una guerra. Cómo es posible que la Unión Europea, que firmó el Tratado de Ámsterdam, el cual recogía los principios de libertad, democracia y respeto a los derechos humanos, convirtiera éstos en papel mojado (concretamente los artículos 3, 5 y 14).

Es terriblemente triste lo que está sucediendo. Es dramático observar reacciones de pasividad y de complicidad, como si no pasara nada. Además, para aquellos que solo se preocupan por su ombligo, estamos generando el caldo de cultivo perfecto para el terrorismo (más miedo, más odio, más rencor...). Esta imagen lo resume todo:


miércoles, 16 de marzo de 2016

Lo más importante de la vida

Hoy voy a compartir con vosotros algunos extractos de uno de mis libros fetiche: Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom.

Es una historia real basada en las conversaciones que el autor mantiene con un antiguo profesor de Sociología de la Universidad donde estudió: Morrie Schwartz. Cuando se producen los diálogos narrados a lo largo del libro, el profesor se encuentra postrado en la cama, pues sufre una enfermedad terminal. 

Y es aquí donde el testimonio cobra doble valor, pues en una situación crítica distinguimos con más claridad las cosas verdaderamente importantes en la vida. Hablan sobre el amor, la vejez, la amistad, la familia, la muerte, el dinero...Lo que voy a compartir son unas pequeñas pinceladas, pero os animo a leerlo en cuanto podáis.

Ahora que estoy sufriendo, me siento más cerca que nunca de la gente que sufre. Vi el otro día en televisión a la gente de Bosnia que cruzaba la calle, les disparaban, los mataban, víctimas inocentes...y me eché a llorar. Siento su angustia como si fuera la mía propia. ¿Quieres que te diga qué estoy aprendiendo con esta enfermedad? Que lo más importante de la vida es aprender a dar amor y a dejarlo entrar.

¿Por qué te crees que es tan importante para mí oír los problemas de otras personas? ¿Acaso no tengo bastante dolor y sufrimiento propios? [en sus últimos años de vida recibía cartas de gente con problemas e intentaba ayudarles] Claro que los tengo, pero lo que me hace sentirme vivo es dar a los demás. No es mi coche ni mi casa. No es mi aspecto cuando me miro al espejo. Cuando doy mi tiempo, cuando puedo hacer sonreír a alguien que se sentía triste, me siento todo lo sano que puedo sentirme. Haz las cosas que te salen del corazón. Cuando las hagas, no estarás insatisfecho, no tendrás envidia, no desearás las cosas de otra persona. Por el contrario, lo que recibirás a cambio te abrumará.

Esta cultura no te anima a pensar en estas cosas hasta que estás a punto de morirte. Estamos absortos en asuntos egocéntricos: en nuestra carrera profesional, en tener dinero, en pagar la hipoteca, en comprarnos un coche nuevo, en arreglar el radiador cuando se rompe...Pequeños actos que solo sirven para salir adelante. No adquirimos la costumbre de contemplar nuestras vidas desde fuera y decirnos ¿esto es todo? ¿Es esto todo lo que quiero? ¿Me falta algo?

Cuando se despiden, Albom expresa su miedo a olvidarse de su querido profesor, de sus enseñanzas, de los momentos vividos juntos. Entonces, mantienen este corto pero emotivo diálogo:

-Mitch, ¿y todo lo que estamos hablando? ¿No oyes a veces mi voz cuando estás en casa? ¿En el avión? ¿En el coche?
-Sí.
-Entonces no me olvidarás cuando me haya ido. 

Mientras podamos amarnos los unos a los otros y recordar el sentimiento de amor que hemos tenido, podemos morirnos sin marcharnos del todo nunca. Todo el amor que has creado sigue allí. Todos los recuerdos siguen allí. Sigues viviendo en los corazones que has conmovido y que has nutrido mientras estabas aquí.

¿Tenemos los profesores el anhelo de la "eternidad", de perdurar por siempre en los alumnos en cuyas almas nos hemos hecho un hueco? Quizá. O quizá sea simplemente el deseo de conmover, de amar y dejarse amar por esos espíritus puros que ambicionan, por encima de todo, ser felices. ¡Como nosotros!

domingo, 31 de enero de 2016

Y tú, ¿qué mundo quieres?

Comparto aquí este poema para celebrar el día escolar de la paz (que fue ayer). Que nos sirva de faro y nos guíe en 2016 y en años venideros para tratar de construir este mundo. 

Yo quiero un mundo 
donde con las miradas
se puedan conquistar corazones,
donde no se necesiten balas,
armas ni municiones.

Yo quiero un mundo
donde no existan rencores,
envidias ni injusticias,
donde las diferencias
se resuelvan con una sonrisa.

Yo quiero un mundo 
donde el amor
se reparta sin condiciones,
sin importar la raza, 
el sexo ni las convicciones.

Yo quiero un mundo
donde no haya lugar para la
xenofobia, el desprecio y el racismo,
donde se ame al prójimo
como a uno mismo.

Yo quiero un mundo
donde los ladrones 
solo roben sonrisas,
donde los asesinos
solo maten de risa.

Yo quiero un mundo
donde la palabra Guerra 
no exista...
y de una vez por todas,
acabe reinando la poesía.

Sergio de Sa