domingo, 20 de diciembre de 2015

Ya está aquí el 20-D

Tras la jornada de reflexión llegó el momento de la acción, y aquí estoy, con mi canción para todo, mi canción multiusos. Ojalá todos los que hoy tenemos derecho al voto la escucháramos antes de introducir el voto en las urnas.


Y esta otra, que también me gusta y me parece apropiada para hoy:


domingo, 15 de noviembre de 2015

Pensemos con el corazón

Conmocionado todavía por los atentados de París y asustado por las posibles consecuencias de estos repulsivos actos voy a utilizar, como siempre, este espacio como salida de escape.

Lo primero que me gustaría hacer es sumarme al dolor de todas las víctimas y de sus familiares y amigos, tanto de Francia como del Líbano, donde también sufrieron un terrible atentado el 13-N.

En segundo lugar, quiero expresar, sin que haya malentendidos, mi "alegría" por ver a tantas personas unidas, ofreciendo su casa, su coche, sumándose todos, formando uno contra el enemigo común que representa el odio de unas personas miserables. Me hace recuperar la fe en la humanidad, en que todavía hay gente buena, sensible y llena de amor por el mundo. 
Aprovecho para darnos un tirón de orejas general a todos, pues estos atentados nos han noqueado por completo y sin embargo las tragedias en el Líbano, Siria y en otros muchos países del globo pasan mucho más desapercibidas. Supongo y entiendo que es una reacción natural que nos preocupemos más de lo que pasa cerca de nuestra casa que de lo que pasa dos calles más abajo pero debemos tratar de sensibilizarnos con todo aquel que sufra, esté donde esté, pues eso también es humano. 

En tercer lugar, me gustaría tratar de aportar mi granito de arena a evitar que la xenofobia se extienda por Occidente y culpemos de los actos terroristas a gente tan inocente e indefensa como nosotros ante estos ataques. En estos dos días he oído y leído auténticas barbaridades que me dan asco y vergüenza. Solo pido reflexionar profundamente sobre lo ocurrido, y que tengamos en cuenta que nunca nadie ha apagado un incendio con gasolina ni tampoco con más fuego.

Son momentos muy difíciles, muy duros para todos, y por eso actuar con cierta "frialdad" es difícil, pero hay que buscar soluciones pacíficas al conflicto. Hay que perseguir de forma implacable a estos asesinos, investigar, buscarlos allá donde se escondan pero nunca nunca nunca bombardear ni arrasar países/regiones aleatoriamente, pues por un lado mataríamos inocentes, y por otro, generaríamos el caldo de cultivo perfecto para que nacieran nuevos radicales que se sumaran a cualquier grupo terrorista.
Sin eximirlos de ninguna culpa, pues lo que han hecho, lo que hacen y lo que seguirán haciendo no tiene justificación, los que se suicidaron son las primeras víctimas. Personas que los verdaderos culpables adoctrinaron desde niños o que no tenían un rumbo en la vida y fueron hábilmente manipulados. Personas que han entregado su vida, de valor incalculable, a cometer atrocidades contra otros seres humanos, a crear miedo, horror, a destrozar otras vidas...

Por favor, seamos prudentes, pensemos con el corazón. Una vez más, he escuchado la palabra utopía cuando he tratado de defender que esto no se gana con las armas, pero la realidad es que la solución a cualquier conflicto es que todos luchemos por construir pequeños espacios utópicos llenos de paz y amor que se sumen unos a otros y acaben siendo tan grandes que no haya ni un solo resquicio de rencor ni de odio. A gran escala, solo, no voy a poder solucionar nada, pero si alguien más se atreviera y tratara de sacar y expresar todo el amor que lleva dentro, sí. Además, fomentando el odio hacia otros seres humanos por su color, raza o religión las cosas solo pueden empeorar.

Por último, también me han dicho que si alguno de mis familiares hubiera fallecido no pensaría lo mismo, y quizá tengan razón, no lo sé, y espero no verme en esa situación. Eso sí, si en algún momento me ocurriera alguna tragedia similar, que ya digo que espero que no, ojalá fuera capaz de mantener este mismo mensaje. Sería una forma de comprobar si me creo lo que digo o hablo por hablar. Superar el odio o el rencor es una materia harto difícil, y dice mucho y bueno de quien lo consigue.

Ojalá todo el mundo construyendo utopías. Mejorar el mundo está en nuestras manos. Por desgracia, romperlo en pedacitos también. No entremos en el juego del terror.




domingo, 4 de octubre de 2015

Melancolía

Hoy es uno de esos días en los que la nostalgia me invade. Se agolpan recuerdos de mi adolescencia y de mi niñez, y no puedo evitar sonreír, y al mismo tiempo, estar triste porque aquelló ya pasó.

Esta melancolía, alimentada por mi carácter (soy muy sentío), ha salido a flote en los últimos días. Primero, por el partido de fútbol alumnos vs profesores que jugué el viernes, por primera vez jugando en el bando de los malos, de los que nos tienen manía. En fin, defendiendo los colores del lado oscuro de la fuerza. Con la de veces que participé como alumno...

Después, encuentro de antiguos alumnos en el colegio del que nunca me fui: anécdotas, más recuerdos, canciones, fotos...¡Y eso que no había nadie de mi promoción! Vinieron también los antiguos más nuevos, la última promoción. Y eso también me hizo darme cuenta del paso del tiempo. 

Por otro lado, compañeros de vida que vuelven de países lejanos, y otros que se van. Australia, Polonia, Taiwan. Y yo que de aquí no me muevo, ¿lo haré algún día?

El remate final ha sido esta mañana, cuando he ido a ver el partido de fútbol de algunos de mis alumnos, y de nuevo, me han vuelto a invadir los recuerdos: los compañeros con los que jugué, los entrenamientos, las comidas de equipo, las ilusiones, los sueños compartidos...¡Cómo es el deporte! 

Y ahí estaba, en la grada, mientras les veía disfrutar, pensando en todas estas cosas. En si sabré transmitirles que no somos tan diferentes, que hace bien poco era yo ese adolescente que pegaba patadas a un balón, que una vez yo soñé su sueño, que me importan, que quiero que sean felices, y que por eso, a veces, me enfado con ellos.

Quizá suene algo exagerado. Muchos pensaréis que solo soy su profesor. Lo sé, pero esta es mi forma de vivir la vida, de vivir mi profesión. Me preocupo y me preocuparé siempre por ellos, los tenga un día, un mes o un año en clase. Nunca los olvidaré, incluso a aquellos que no tengo en clase y me cruzo por los pasillos. Porque les conozco. Porque me reconozco. Echo la vista atrás y soy yo, y son mis compañeros y mis profesores. Son ellos. Somos nosotros.

jueves, 6 de agosto de 2015

Adiós...y ¡gracias!

Hace tiempo que quiero escribir esta entrada, pero no me salían las palabras. 

Esta vez es una historia triste, de personas muy especiales para mí que se fueron lejos, volvieron, pero se quedaron allí.

Es la primera vez que alguien tan cercano a mí se aparta de mi lado de forma abrupta, vehemente, con decisión. La primera vez que me debato entre estirar el brazo para devolverlo a mi costado o dejarlo marchar, como es su voluntad.

Una ruptura sentimental en toda regla. Con su consecuente pena, lágrimas e intentos de seguir adelante. Me encuentro en esa fase en la que todavía duelen las fotos, las canciones y ciertas palabras y expresiones, recuerdos todos de una relación ya pasada pero aun muy presente.

Quiero que llegue el momento en el que ya no las necesite, en el que ese vacío se llene y ya no me duela recordar, aunque tengo la sensación de que si ese día llega, todavía tardará.

La espinita que me queda es no haber podido hablar contigo, tratar de enderezar la situación y, sobre todo, ese último abrazo que habría querido darte. 

No obstante, os agradezco todos los consejos y buenos momentos que me habéis brindado. A vuestro lado he sido muy feliz, me he sentido lleno de vida, y he disfrutado muchísimo. Siempre voy a recordaros como lo que sois: dos grandes personas que hicieron mucho y bueno por mí. 

Os quedaréis conmigo en cada canción indie, en cada canción de Vega, en una pequeña réplica de la Torre Eiffel, en Dan Brown y en muchos otros autores, series y libros, en los idiomas, en Oporto, en la Teulera, en tus mofletes, en tantas comidas y cenas, en el Gelatto, en la biblioteca...

Como digo, son muchos los recuerdos y mucho lo que quiero agradeceros. Lo creáis o no, os voy a querer siempre. Siento no haber estado a la altura. Este adiós es uno de los más dolorosos de mi vida. Os quiero mucho. Mucha suerte en todos vuestros proyectos y que seáis muy felices, os lo merecéis. 

GRACIAS.



lunes, 27 de julio de 2015

Decir adiós

Decir adiós siempre es complicado. Lo es más aún si es para siempre, pero no es nada sencillo cuando durante un mes ríes, lloras, te agotas y amas con las mismas personas.

Una vez más hemos disfrutado de un campamento espectacular. Para mí ha sido muy especial, porque siempre lo he vivido con personas con las que quizá ya no lo vuelva a experimentar, y ese sabor agridulce de satisfacción por el trabajo bien hecho y tristeza por las posibles despedidas no me ha dejado indiferente.

Además, este año he tenido el gusto de conocer más y mejor a algunos de los acampados y he encontrado personas muy interesantes. Muy buena gente. Hay que ver lo que te pueden aportar y sorprender niños en plena formación y otros más cercanas a la adultez.

Como siempre, he vuelto con una sensación de plenitud desmedida. Con ganas de amar. Hambre de seguir trabajando con gente como estos acampados. De que me enseñen y de que aprendan. Deseo de seguir conviviendo con ellos, de verles crecer, desarrollarse, prosperar.

Doy gracias por tener una profesión que me permite estar en contacto con jóvenes y poder dar y recibir afecto, conocimientos y reflexiones. Gracias, gracias, gracias.

Hablaba al principio de lo difícil que es decir adiós. Por eso no puedo decirlo. Todavía no.

lunes, 29 de junio de 2015

Tu risa, de Pablo Neruda

"Quítame el pan si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí
todas las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría".

Pablo Neruda

sábado, 6 de junio de 2015

La gente bella no surge de la nada

"Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida y han encontrado su forma de salir de las profunidades. Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada".
 Elisabeth Kubler-Ross           

viernes, 22 de mayo de 2015

El país de Todoirábien

Érase una vez un niño que soñaba con conocer el país de Todoirábien. Su único problema era que no sabía llegar, así que decidió preguntar. 

Consultó en su pueblo, donde le aconsejaron visitar las casas de viaje. Estas eran unas casas especiales, que te permitían llegar tan rápido como quisieras al lugar que desearas (o al menos eso prometían). Eso sí, la pega que tenían estos hogares viajeros era que solo podían utilizarse cada 4 años, pero eso no le desanimó. Así pues, ilusionado, decidió partir en busca de dichas casas. Algunos paisanos le recomendaron ir a la casa azul, y otros a la casa roja, y como no sabía cuál de las dos escoger, lanzó una moneda al aire. El azar quiso que visitara primero la casa roja. 

Allí, le recibió una señora con una rosa en la mano, que además tenía un jardín precioso, lleno de ejemplares de tal linda flor. Olía tan bien allí, parecía todo tan limpio y la casa tan bonita y bien decorada, que sintió que había acertado en su elección. La mujer le invitó a pasar, y le aseguró que, llevado en volandas por sus maravillosas rosas, podría llegar a Todoirábien

-Has hecho bien en recurrir a mí y no en ir a la casa azul -le dijo la mujer-. Allí todo lo que dicen son mentiras. 

Entonces él, que confiaba plenamente en la palabra de esta en apariencia noble señora, se dejó llevar. Malgastó su ilusión y su energía en este viaje, que al final no le llevó a ninguna parte.

Decepcionado, volvió a casa, y esperó 4 años a poder volver a intentar realizar su viaje, jurándose a sí mismo que ya no volvería a la casa roja, sino que le daría su oportunidad a la azul. Pasado el tiempo de espera, por fin pudo poner rumbo a la casa azul, donde le recibió un ornitólogo que tenía a su cuidado cientos y cientos de gaviotas. 

-¡Por supuesto! Con mis gaviotas, cualquier obstáculo se puede superar. Sé muy bien lo que me hago, tengo mucha experiencia en vuelo y no hay nadie en el mundo mejor en esto que yo. No soy un farsante, como la señora roja.

Si bien es cierto que la casa azul era en apariencia algo más fea que la roja, estaba todo muy bien ordenado, y el ornitólogo le causó muy buena impresión. Parece un hombre muy serio y responsable. De nuevo, depositó su confianza en una tercera persona y una vez más, quedó decepcionado. Las aves no fueron capaces de llevarle a buen puerto. Así que volvió a su casa triste y desolado, pues en el pueblo no le habían dicho que hubiera alguna otra forma de llegar a su destino, y pensaba que jamás lograría conocer Todoirábien

Se prometió que jamás volvería a intentar viajar con el ornitólogo, que le daría una segunda oportunidad a la señora roja. Sin embargo, durante muchos años, estuvo intentando llegar a su ansiado destino, alternando la casa azul y la roja, saliendo siempre triste tras cada nuevo intento.

Finalmente, se dijo que no había nada que hacer, que intentaría llegar a pie. Comenzó su caminata y, de pronto, al pie de una montaña lejana, vio algunas casas de viaje que no conocía: una era naranja amarillenta, otra lila, había una verde y otra naranja más fuerte. Había incluso más, de colores que no lograba distinguir, incluso una magenta semiderruida, que parecía deshabitada. Se le iluminaron los ojos y volvió corriendo al pueblo a contárselo a sus vecinos.

-¡Oye! ¡He visto otras casas de viaje más allá de nuestro valle! ¡Intentaré cumplir mi sueño allí! ¿Queréis venir?
Recibió respuestas de todo tipo:
-No, aquellos son unos engañabobos.
-¿Para qué? Si son todos iguales...
-¡Puff! ¿Una casa lila? Se parece un montón a la casa de Ladronzuela, ¿la recordáis?
-Me da un poco de miedo el camino, la verdad. Prefiero no moverme de aquí. ¿Y si llegamos allí y resulta que todo era mentira?

Nuestro protagonista, a pesar de oír comentarios como estos, y muchos más, decidió apostar por el cambio. Ya estaba bien de dejarse engañar siempre por los mismos. ¿Por qué no probar algo nuevo? Al fin y al cabo, y por mucho que le dijeran, él ya sabía que con la señora roja y el ornitólogo no iba a llegar a ningún lado, no podía perder nada por intentarlo...

FIN

Einstein decía que estar loco era hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes. 

Arriesgar y equivocarse no es de locos O inconscientes. Elegir mal por enésima vez y a conciencia, igual sí.

Espero que pase lo que pase el domingo, no ganen ellos, sino los ciudadanos. Si queremos, podemos cambiar las cosas. Pero tenemos que querer.

¡Suerte!

miércoles, 20 de mayo de 2015

La vuelta al mundo contigo


Y yo no sé si eres el amor de mi vida,
no tengo ambiciones más allá que buscar,
en el fondo de tu cuerpo playas perdidas,
donde la rutina no nos pueda encontrar.

No se trata de cronometrar cuánto tiempo,
tengo otro concepto sobre la eternidad,
es ese momento en el que se juntan dos cuerpos
ese instante en el que todo puede pasar.

Me da igual un día, un año, un siglo, no sé si me entiendes
yo no busco calma busco que tu alma de saltos al verme.
Y hoy lo que quiero es decirte que el mundo contigo se entiende,
que cuando me miras de frente me besa en los ojos la suerte.

Lo que quiero es dar la vuelta al mundo contigo,
verte libre en Cuba y darte paz en Bagdag
y si no hay avión te subirás a mi ombligo,
y sobrevolaremos juntos la soledad.

Luego tiraremos con un beso los muros,
porque nunca habrá tanto amor en la ciudad,
no sé cuanto tiempo pero ten por seguro,
que la tristeza va a tener que esperar.

Me da igual un día, un año, un siglo, no sé si me entiendes
yo no busco calma busco que tu alma de saltos al verme.
Y hoy lo que quiero es decirte que el mundo contigo se entiende,
que cuando me miras de frente me pesa en los ojos la suerte.

Me da igual un día, un año, un siglo, no sé si me entiendes
yo no busco calma busco que tu alma de saltos al verme.
Lo único que quiero es decirte que el mundo contigo se entiende,
que cuando me miras de frente me besa en los ojos la suerte.


¿ me entiendes?

sábado, 9 de mayo de 2015

Definiendo el amor, de Francisco de Quevedo

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo;
enfermedad que crece si es curada.

Este es el niño Amor, éste es su abismo.
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario a sí mismo!

Francisco de Quevedo


Cuatro son los puntos cardinales; cuatro, los elementos de la naturaleza; cuatro, las estaciones del año; cuatro, los sabores del paladar; cuatro, las fases lunares; y cuatro, las hojas del trébol de la suerte...

Cuatro, ¿eh?

Te quiero.

jueves, 16 de abril de 2015

El día de Santa Faz

A muchos quizá les dé igual, otros seguramente pensarán que exagero (y quizá tengan razón), pero el espectáculo en el que se ha convertido el día de Santa Faz en Alicante a mí me produce mucha tristeza.

Recuerdo con mucho cariño cuando siendo un niño, hacía el camino con mis padres y mis amigos de San Juan. Era un trayecto corto, pues no hacíamos la romería desde Alicante, pero ¡qué bien lo pasábamos! Jugábamos con cualquier cosa que encontrábamos por el camino (palos, piedras) o que llevábamos nosotros desde casa. Después, mientras la mayoría de los mayores trataba de entrar a la iglesia (el resto se quedaba a cuidar de nosotros), aprovechábamos para visitar los puestos de comida, chuches, juguetes, pulseras (¡ay!, las pulseras de hilo con nuestro nombre grabado que nos comprábamos todos los años...). También subíamos al Mono-Loco (los más atrevidos), jugábamos en un Scalextric que había allí y más tarde, con nuestros padres al completo, jugábamos juntos al fútbol en un campo de tierra que hay (o había) allí. Y después, nos esperaban los bocadillos de tortilla de patata...Con el paso de los años, evidentemente estas costumbres cambiaron, pero el centro neurálgico de la romería nunca fue el alcohol, sino pasar un tiempo juntos, hablar, reírnos de todo y todos...

Hoy, he salido de casa alrededor de las diez menos cuarto de la mañana y me he encontrado con niños (porque eso es lo que son) bebiendo alcohol y conduciendo un carrito de un hipermercado cualquiera lleno también de botellas de alcohol además de sus mochilas (en las que supongo que tendrán algo de protector solar y bien comida o dinero para comer después). En eso es en lo que se ha convertido para la mayoría de adolescentes y pre-adolescentes la Santa Faz. En una excusa más para hacer un macrobotellón, porque la mayoría, por supuesto, ya iban dirección a la playa. Vamos, que ni se habían acercado al lugar de peregrinación.

Me pregunto qué es lo que estamos haciendo mal para que chavales con esa edad vean cualquier celebración multitudinaria como una excusa no para beber, que con moderación no supone un problema, sino para emborracharse, para abusar del alcohol. Si ya se cogen cogorzas con 13 añitos, ¿qué necesitarán hacer para "divertirse" cuando tengan 18 años? Y ya que hablamos de diversión, ¿de verdad no hay otra manera de pasarlo bien? Bajo mi punto de vista no es más que una búsqueda de evadirse de la realidad. De alguna manera, o bien les falta estabilidad en casa, sentirse amados, sentir que son importantes para alguien, o bien están sobreprotegidos, tienen de todo (más de lo que necesitan) y buscan nuevos estímulos.

En definitiva, entre todos, tenemos que tratar de detectar el problema y encontrar una solución, porque desde luego lo que aquí sucede hoy no es un caso aislado, y el camino que a muchos les espera no es muy halagüeño. Y es que en un par de horas comenzará el baile de ambulancias transportando los primeros comas etílicos. 

jueves, 9 de abril de 2015

Nos tratan de convencer

Nos tratan de convencer
de que nada es para siempre,
que todo tiene su principio y su final,
que todo lo que empieza, acaba
y que todo lo que acaba 
es que nunca llegó a empezar.

Nos tratan de convencer,
que el amor no es para siempre,
que el amor viene y va
y se pierde en el olvido,
como si fuera un sueño
que solo puedes soñar dormido.

Nos tratan de convencer
de que probar muchas mujeres,
es la única forma de sentirse vivo,
pero para mí la vida
es cuando estoy contigo.

Nos tratan de convencer...
pero nadie nos ha visto
sin principios y sin finales,
sin idas ni venidas,
sin infidelidades ni mentiras.

Nos tratan de convencer…
pero nadie nos ha visto,
buscándonos bajo la luz de la luna
y sonriendo ante la tempestad,
y haciendo del amor
nuestro principio y nuestro final.

Sergio de Sa

viernes, 3 de abril de 2015

Gràcies, iaia


Hui parlaré de la meua iaia. I ho faré en la llengua que ella va aprendre primer, eixa llengua en la qual li parlava quan la veia a Xixona, a la residència on va passar els últims mesos de vida. Semblava que quan escoltava algú parlant en valencià viatjava a la infantesa i somreia.

En tinc tants, de records amb ella. Mai oblidaré els dies que vam passar junts veient "los negritos" com ella els cridava (en realitat, la sèrie es deia Cosas de casa), Mazinguer Z (els meus dibuixos favorits), l'Arguiñano en TVE o el programa Sabor a ti, que tant li agradava. També recorde quan em deia "Si alguien te molesta, tú dile que se vaya a volar el catxerulo".

No podré oblidar els estius que vaig viure amb ella, quan els meus pares havien de treballar i em portava tots els matins a desdejunar xurros amb xocolata. I com em deixava jugar amb les seues agulles de cosir...I el dinar, el sopar o el berenar? Quins entrepans!

És un goig molt gran haver pogut gaudir de la meua iaia, i també saber que ella va gaudir molt amb mi. Per tot allò que he experimentat i per tot allò que sé, ha sigut un exemple de generositat i de dedicació. Mai va demanar cap cosa. Mai s'ha oblidat d'atendre ningú, i sempre ha posat per davant els seus éssers estimats.

La darrera vegada que la vaig veure va "ballar" amb una cançó de Lola Flores, vaig emplenar-la a petons i com que ja no pronunciava paraula, em va dir "t'estime" agafant-me la mà i fent-m'hi un petó. 

I ara, encara que la seua pèrdua em dol, com és normal, estic content per dues coses: la primera és que ja no sofrirà més; la segona, que per fi s'ha retrobat amb el seu estimat, el meu iaio, a qui jo no vaig conèixer però de qui em va parlar moltíssim, sempre entre llàgrimes. 

Iaia, quina alegria saber que ja esteu junts, com en aquesta fotografia:


Pel que fa a mi, tractaré de seguir el teu llegat: amar, amar, amar, i després, amar.

T'estime moltíssim.


jueves, 19 de marzo de 2015

¡Feliz día del padre!

El día de hoy no deja de ser una excusa para decirle a tu padre cosas bonitas, aunque puedas hacerlo durante todo el año. Hoy me voy a dejar arrastrar porque me apetece.

Papá, tengo muchas cosas que agradecerte, pero voy a intentar ser lo más breve posible para no aburrir a los telespectadores. 

Desde que tengo conciencia de vida, sé que te has dejado la piel y mucho más para cuidarme, protegerme y hacerme feliz, pero sé que desde mucho antes, también lo hacías.

Cuando te veo entretener a los niños pequeños, prepararles un bocadillo o llevarlos a coscoletas me siento muy orgulloso de ti, y observándote aprendo a tratar con ellos en el colegio o en el campamento.

Cuando te veo llegar a casa cansado, después de una larguísima jornada laboral, me enseñas a ser responsable, sacrificado y a dar lo mejor de mí siempre que llevo a cabo cualquier trabajo.

Cuando te ríes por cualquier tontería que hago, aprendo a ser feliz siempre y bajo cualquier circunstancia. A que hay que procurar reír siempre y en cualquier situación, en lugar de llorar.

Cuando te pones pesado y me preguntas dónde voy, con quién, me dices que me abrigue más, que te llame al móvil si pasa cualquier cosa, y yo te respondo que síiiiiii, no seas pesado o déjame tranquilo, y tú me devuelves una sonrisa, me das una lección de paciencia y amor incondicional.

Cuando me llevas o me traes del aeropuerto, me lavas el coche por sorpresa, te preocupas por saber cómo me ha ido el día o me preparas la cena, me das más muestras todavía de ese amor altruista que mejor expresan los papás y las mamás.

Por ser un modelo de integridad, de justicia, de honradez, de sacrificio, de bondad...por ser, en definitiva, un espejo en el que debo mirarme y en el que me miro con tal de intentar ser mejor persona cada día. 

Por ser una de las mejores muestras de que se es feliz amando a los demás, haciendo de su felicidad, la tuya.

Porque cada vez que alguien alaba mi forma de ser en realidad te lo está diciendo a ti.

Todos los días son buenos para celebrar que tú eres mi padre y que estás conmigo, pero hoy me ha dado por escribir aquí.

Te quiero, papá.


sábado, 7 de marzo de 2015

El Hontanar

La palabra "hontanar", según la RAE, significa "sitio en el que nacen fuentes o manantiales". No podría estar más de acuerdo. 

Hoy, cuando algunos de los primeros acampados que tuve a mi cargo ya son universitarios o casi, me doy cuenta de cómo ha pasado el tiempo. Y de la cantidad de recuerdos que se entremezclan y que yo a veces no sé ni ordenar cronológicamente. 

Allí, en ese rincón perdido en la montaña, he tenido trato con tantas y tantas personas...Empezaré por esos pequeños acampados que quizá ya no me recuerden, pero que me enseñaron una de las primeras "reglas" del amor: entregarte a los demás. Me dijeron "cánsate, preocúpate, desgañítate, porque soy solo un niño, estoy a tu cargo y solo voy a estar pendiente de mí para divertirme". Y lo hice. En el fondo por puro egoísmo: para recibir un abrazo o una sonrisa, por ver su alegría al encontrar su cantimplora perdida,y por la sensación de que estás haciéndole un bien a alguien, que eres útil, que estás vivo.

Allí, en ese rincón perdido en la montaña, he conocido a personas, entonces compañeros, hoy grandes amigos, que también me enseñaron cosas sobre el amor. Me dijeron "vete a dormir, ya lo hago yo", "¿te ayudo?" y "gracias". De todos y cada uno de los que han pasado por allí, guardo recuerdos inolvidables que han construido una parte de mi vida, que me han moldeado y que estarán conmigo siempre. Porque, para bien o para mal, estas personas han contribuido a que sea como soy y a que sea como seré.

Allí, en ese rincón perdido en la montaña, "nacen fuentes o manantiales", sí, "de amor". Y es que en mayor o menor medida, los que han estado, los que estamos, y los que estarán, somos el caudal que emana del hontanar. 

Un lugar, el Hontanar, que seguirá siendo fuente de amor y nacimiento de manantiales de amor mientras quienes vayamos allí tengamos claro que allí (y en cualquier parte), de lo que se trata, no es más que de ser feliz haciendo felices a los demás. 

Sé que algún día, todavía no sé cuándo, me iré. Pero eso no me entristece, porque significa que algún día, todavía no sé cuándo, volveré.

martes, 24 de febrero de 2015

¡A soñar!

Hoy, que Google nos recuerda que sería su cumpleaños, os dejo con una cita de Rosalía de Castro.
“No importa que los sueños sean mentira, ya que al cabo es verdad que es venturoso el que soñando muere, infeliz el que vive sin soñar”.
¡A soñar!

lunes, 16 de febrero de 2015

Microrrelatos matemáticos 2014

En este enlace podéis encontrar los microrrelatos ganadores y finalistas de 2014, tanto en castellano como en valenciano, de este concurso que organiza la Universidad de Alicante. Aquí tenéis a los ganadores:


En castellano: 



Primer premio


“Veo a mamá y lanzo fantasmas al viento. Formo con barro palabras, recuerdos, ternura. Solamente por su paz heredada vivo” 

Autor: Juan Martín Bächle

Segundo premio

"Fui y salí a mirar tranquila al cálido, verde mar. Sentí profunda esperanza, alegría, abrigando paz al ver amanecer, sola"

Autora: Pilar De la Vega Montero


En valencià:


Primer premi


"Dos i tres i molts corruptes. El fàstic creix més. Poder econòmic, comercial, polític castigats per no ser íntegres"

Autor: Òscar Forner Gumbau

Segon premi

"Era a Roma, i volia escapar-se de petits amors que volen llunyans, enamorats, feliços”

Autora: Andrea García Pons

De los finalistas, los que más me han gustado han sido estos:

“Amó a Lara y quiso dedicarle su último poema. Era dulce, vibrante, impulsivo. Hermosa despedida…”

Autora: Maite Caballero Caballero

“Fui a casa y entré temblando. Su rostro serio, muy tenso, advirtió terribles sucesos. Comprendí que mi fin empezaba aquí”

Autora: María Murcia Sanmartín

“Tot a punt i Jaume, arrecerat al ventre, olora les flors mullades, terrenals... Bressol celestial (per al meu desitjat fill)”

Autora: Rut Tribaldos Martínez



sábado, 7 de febrero de 2015

Silencis


Tres o quatre gotes delatant pluja de nit
filtren el sol per la finestra.
Guaito com reposes nua des dels peus del llit
amb un posat ple de tendresa.

Oh! Quantes nits
acaronant els teus dits febles.
Oh! Quants matins
com el que ara tinc,
tebi com un fil de roba.

Amagats de tanta gent que parla,
teixim certeses amb la mirada.
Som tan lluny d´aquell soroll salvatge,
que ens fem entendre sense paraules.

Dos o tres cabells mandrosos pinten els coixins
amb el color d´aquesta tarda.
Sento com camines pel so dolç del teu vestit
que entre les cuixes et delata.

Oh! Quants matins
entrellaçant-nos com de pedra.
Oh! Quantes nits
com la que ara tinc,
tèbia com la llum d´espelma.

Amagats de tantes veus estranyes,
amb els silencis omplim paisatges.
Allunyats d´aquell soroll tan aspre
ens fem entendre sense paraules.

Tres o quatre gotes delatant pluja de nit...

jueves, 29 de enero de 2015

Amparo Baró

Hoy va por esta gran actriz fallecida hoy, que me hizo reír mucho con su papel de Sole en 7 vidas. Os dejo con un monólogo suyo en el Club de la Comedia:


Siempre la recordaré con enorme cariño. DEP.

viernes, 16 de enero de 2015

Assumiràs la veu d'un poble

Assumiràs la veu d'un poble,
i serà la veu del teu poble,
i seràs, per a sempre, poble,
i patiràs, i esperaràs,
i aniràs sempre entre la pols,
et seguirà una polseguera.
I tindràs fam i tindràs set,
no podràs escriure els poemes
i callaràs tota la nit
mentre dormen les teues gents,
i tu sols estaràs despert,
i tu estaràs despert per tots.
No t'han parit per a dormir:
et pariren per a vetlar
en la llarga nit del teu poble.
Tu seràs la paraula viva,
la paraula viva i amarga.
Ja no existiran les paraules,
sinó l'home assumint la pena
del seu poble, i és un silenci.
Deixaràs de comptar les síl.labes,
de fer-te el nus de la corbata:
seràs un poble, caminant
entre una amarga polseguera,
vida amunt i nacions amunt,
una enaltida condició.
No tot serà, però, silenci.
Car dirà la paraula justa,
la diràs en el moment just.
No diràs la teua paraula
amb voluntat d'antologia,
car la diràs honestament,
iradament, sense pensar
en ninguna posteritat,
com no siga la del teu poble.
Potser et maten o potser
se'n riguen, potser et delaten;
tot això són banalitats.
Allò que val és la consciència
de no ser res si no s'és poble.
I tu, greument, has escollit.
Després del teu silenci estricte,
camines decididament.

Vicent Andrés Estellés

sábado, 3 de enero de 2015

Necesito un país...


(Marwan) 

Necesito un país, 
que se arranque la tristeza, 
gente buena porque sí, corazón en la cabeza. 

¿Dónde está?¿Cómo hacer, que suceda...?
¿Dónde está? Ya no sé, la respuesta... 

Necesito un país que se arranque la tristeza, 
algo menos de rencor, algo de delicadeza. 

¿Dónde está?¿Cómo hacer, que suceda... ?
¿Dónde está? Ya no sé, la respuesta... 

(Nach) 

Necesito un país que sonría, 
necesito un país que se arranque ese gris, 
que oscurece sus días, 
un país sin derecha ni izquierda ni cuerdas que tensan rivales, 
sin peleles que vendan en tele sus intimidades, 
un país sin Rajoys, Rubalcabas ni Aguirres, 
donde criemos a niños sensibles, 
sabiendo que aquí serán libres, 
un país con más libros y menos partidos del siglo 
un país sin peligro ni líderes tan inservibles, 
un país sin desahucios, mentiras y estafas 
donde se acepten todos los credos, 
los sexos, ideas y razas, 
un país que no se atraganta 
que aguanta sin peros 
donde justicia sea igual para obreros que para la infanta 
un país que levanta su voz y que grita, 
que se agita y no calla en cada batalla 
contra quien le quita su pan y su techo, 
que golpee su pecho 
y olvide el recelo, 
que salga a exigir sus derechos sin dudas ni miedos 
un país que limpie su rostro y se olvide del yo, 
que encuentre en nosotros 
la fuerza y la voz, que tenga valor 
un país que se informe y no se conforme con humo 
donde trabajo y vivienda no sea privilegio de algunos 
necesito un país que piense y use la cabeza, 
que llenar la despensa no sea una proeza 
un país que mejora y no roba no llora no implora, 
un país que se arranque la pena una vez por todas. 

(Marwan) 

¿Dónde está?¿Cómo hacer, que suceda...?
¿Dónde está? Ya no sé, la respuesta 

Necesito un país que se arranque la tristeza...


Ese es el país que yo quiero y necesito. 

Un país que no se enorgullezca solo de cosas que le han sido dadas (clima, comida...) sino de algo logrado por sus ciudadanos. Que aquello de que En España se vive muy bien no sea solo un consuelo ante tanta injusticia social, sino algo que decir con una sonrisa de oreja a oreja. 

Un país construido por y para su gente y no para cuatro privilegiados. 

Un país que cuidara de su futuro tomándose en serio la Educación, y se preocupara de su presente cuidando a los enfermos y a los más desfavorecidos, recurriendo solo al pasado para aprender de él.

Un país en el no se bombardee a sus ciudadanos con ayudas a ONG's, asociaciones y familias pobres porque su gobierno es capaz de hacer bien la misión que le ha sido encomendada.

Un país cuyos habitantes sean sensibles, honestos y tengan acceso a una formación íntegra que les permita labrarse un futuro, realizarse personalmente y ser librepensadores.

Un país que nos haga creer que podemos cambiar el mundo y que de hecho, lo cambiemos.

Es más, siendo todavía más ambiciosos, y aprovechando que nos movemos en los parámetros de la utopía*, cambiemos la palabra país por mundo. En ése es en el que yo quiero vivir y del que quiero formar parte. Y por él lucharé durante toda mi vida en los ámbitos en los que tenga algún tipo de influencia.

*donde una utopía, sea grande o pequeña, sigue siendo una utopía y por tanto igualmente irrealizable.

PD: La palabra utopía, según la RAE, significa plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación. En el momento de su formulación. Ah. O sea que siempre había un loco optimista que creía en ello. Creed conmigo, entonces.

jueves, 1 de enero de 2015

Deseos para el nuevo año

Un año termina y otro que empieza. Y nosotros, todos, que nos paramos a pensar para hacer balance de lo bueno y de lo malo del año que se nos ha ido, y deseando (y deseándonos) un nuevo año lleno de dichas.

Pues bien, aquí me encuentro yo, frente al ordenador, intentando analizar el ya pasado 2014. Y este año, como los que le han precedido y los que le sucederán, ha tenido sus momentos buenos y menos buenos, sus instantes buenísimos y otros no tanto. Digo buenos y no buenos porque si bien los primeros te hacen disfrutar, los segundos son los que más te hacen aprender. 

Y de este año que comienza no puedo esperar otra cosa que acertar y equivocarme; reír y llorar; ser feliz y sufrir. Y es que hay que ser realistas: no puedo esperar no errar, no llorar y no padecer. La vida es así, es inevitable, no lo podemos cambiar. Eso sí, estaré preparado cuando esto ocurra. Para no consentir que mis errores, mis lamentos y mi dolor tomen el control de mi vida. No. Los voltearé. 

Eso es lo que me pido* para el 2015. Seguir tratando de ver de las cosas su lado bueno. Buscarlo hasta dar con él y agarrarme aunque sea un clavo ardiendo. Y es que lo fácil es dejarse llevar por los qué dura es la vida, qué mala suerte tengo o qué he hecho yo para merecer esto. Lo difícil es aprovechar esos momentos complicados para obtener una enseñanza, lección o aprendizaje. Pero se puede. 

Sé que decirlo es fácil, que lo arduo es hacerlo. Pero no es imposible. Es una cuestión de actitud, y una actitud se entrena, se trabaja y se educa. ¡Valor!

* Sí. No se lo pido al año nuevo porque él no va a hacer nada por mí. Soy yo el que tiene que luchar por hacer esos deseos realidad. Tener buenos deseos está bien, esa actitud no hace daño a nadie, pero si no se trabaja para conseguirlos, tampoco hará ningún bien.