jueves, 13 de junio de 2013

¡Sé lo que eres!

Os dejo con un cuento cuya lección tenemos que tener siempre en mente. Es esencial buscar y encontrarse a uno mismo para ser feliz.

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales. Todo era alegría en el jardín; y todos ellos estaban muy satisfechos y felices.

Excepto por un solo árbol, que estaba profundamente triste. El pobre tenía un problema: no daba frutos. "No sé quién soy", se lamentaba.

- Lo que te falta es concentración - le decía el manzano -, si realmente lo intentas, podrás tener deliciosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?

- No lo escuches - le exigía el rosal-. Es más sencillo tener rosas y ¿ves qué bellas son?


Y, desesperado, el árbol intentaba todo lo que le sugerían. Pero como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. 

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:

- No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la Tierra. Es tu enfoque lo que te hace sufrir. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tu mismo. Conócete a ti mismo. Y para lograr esto, escucha tu voz interior." Y dicho esto, el búho se fue.

"¿Mi voz interior? ¿Ser yo mismo? ¿Conocerme?" Se preguntaba el árbol desesperado. Y se puso a meditar esos conceptos. 

Finalmente, de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y pudo escuchar su voz interior diciéndole: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros y belleza al paisaje. Eso es quien eres. ¡Sé lo que eres!"

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo, y se dispuso a ser todo aquello para lo cuál estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces todo el jardín fue completamente feliz. Cada quién celebrándose a sí mismo.

Fuente: http://www.psicanica.com

"Es tu enfoque lo que te hace sufrir. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tu mismo. Conócete a ti mismo."

No busques la aprobación de quienes te rodean para ser feliz. Busca lo que tú quieres ser, lo que tú quieres hacer, lo que te haga feliz a ti. Y una vez lo hayas logrado, también serán felices los que están a tu lado.

1 comentario:

  1. Ya lo había leído antes, pero no deja de encantarme!
    Un besito :)

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