Se suele decir que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Permitidme que os diga que no estoy de acuerdo.
¿Un tesoro?
Un tesoro no te escucha cuando más lo necesitas.
Un tesoro no te busca ni te saca del pozo cuando no tienes fuerzas ni quieres ser rescatado.
Un tesoro no tiene un hombro sobre el que llorar.
Un tesoro ni busca tu consejo ni te da el suyo.
Un tesoro te complace, pero no es sincero contigo.
Un tesoro es fácil de encontrar si tienes un buen mapa en el que buscar.
Un tesoro no sabe mejor que tú lo que te pasa.
Un tesoro se deteriora con el paso del tiempo.
Un amigo te escucha, te busca, te levanta, te apoya, llora contigo, quiere tu consejo y aconsejarte, es como el algodón (es blandito y no engaña), te conoce mejor que tú mismo y nunca, por muchos años y/o kilómetros que haya por medio, te falla.
Me encanta! Cuanta razón tienes....tu eres el perfecto algodon: blandito y que no engaña!;)
ResponderEliminarMe alegro de que te guste, Patri. Y de que me consideres algodón...jajaja. Tú también, pero de azúcar, porque eres muy dulce ;)
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