sábado, 3 de enero de 2015

Necesito un país...


(Marwan) 

Necesito un país, 
que se arranque la tristeza, 
gente buena porque sí, corazón en la cabeza. 

¿Dónde está?¿Cómo hacer, que suceda...?
¿Dónde está? Ya no sé, la respuesta... 

Necesito un país que se arranque la tristeza, 
algo menos de rencor, algo de delicadeza. 

¿Dónde está?¿Cómo hacer, que suceda... ?
¿Dónde está? Ya no sé, la respuesta... 

(Nach) 

Necesito un país que sonría, 
necesito un país que se arranque ese gris, 
que oscurece sus días, 
un país sin derecha ni izquierda ni cuerdas que tensan rivales, 
sin peleles que vendan en tele sus intimidades, 
un país sin Rajoys, Rubalcabas ni Aguirres, 
donde criemos a niños sensibles, 
sabiendo que aquí serán libres, 
un país con más libros y menos partidos del siglo 
un país sin peligro ni líderes tan inservibles, 
un país sin desahucios, mentiras y estafas 
donde se acepten todos los credos, 
los sexos, ideas y razas, 
un país que no se atraganta 
que aguanta sin peros 
donde justicia sea igual para obreros que para la infanta 
un país que levanta su voz y que grita, 
que se agita y no calla en cada batalla 
contra quien le quita su pan y su techo, 
que golpee su pecho 
y olvide el recelo, 
que salga a exigir sus derechos sin dudas ni miedos 
un país que limpie su rostro y se olvide del yo, 
que encuentre en nosotros 
la fuerza y la voz, que tenga valor 
un país que se informe y no se conforme con humo 
donde trabajo y vivienda no sea privilegio de algunos 
necesito un país que piense y use la cabeza, 
que llenar la despensa no sea una proeza 
un país que mejora y no roba no llora no implora, 
un país que se arranque la pena una vez por todas. 

(Marwan) 

¿Dónde está?¿Cómo hacer, que suceda...?
¿Dónde está? Ya no sé, la respuesta 

Necesito un país que se arranque la tristeza...


Ese es el país que yo quiero y necesito. 

Un país que no se enorgullezca solo de cosas que le han sido dadas (clima, comida...) sino de algo logrado por sus ciudadanos. Que aquello de que En España se vive muy bien no sea solo un consuelo ante tanta injusticia social, sino algo que decir con una sonrisa de oreja a oreja. 

Un país construido por y para su gente y no para cuatro privilegiados. 

Un país que cuidara de su futuro tomándose en serio la Educación, y se preocupara de su presente cuidando a los enfermos y a los más desfavorecidos, recurriendo solo al pasado para aprender de él.

Un país en el no se bombardee a sus ciudadanos con ayudas a ONG's, asociaciones y familias pobres porque su gobierno es capaz de hacer bien la misión que le ha sido encomendada.

Un país cuyos habitantes sean sensibles, honestos y tengan acceso a una formación íntegra que les permita labrarse un futuro, realizarse personalmente y ser librepensadores.

Un país que nos haga creer que podemos cambiar el mundo y que de hecho, lo cambiemos.

Es más, siendo todavía más ambiciosos, y aprovechando que nos movemos en los parámetros de la utopía*, cambiemos la palabra país por mundo. En ése es en el que yo quiero vivir y del que quiero formar parte. Y por él lucharé durante toda mi vida en los ámbitos en los que tenga algún tipo de influencia.

*donde una utopía, sea grande o pequeña, sigue siendo una utopía y por tanto igualmente irrealizable.

PD: La palabra utopía, según la RAE, significa plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación. En el momento de su formulación. Ah. O sea que siempre había un loco optimista que creía en ello. Creed conmigo, entonces.

1 comentario:

  1. Preciosas reflexiones. Maravillosa la palabra utopía. Trabajemos por ella, pues.
    Por un mundo - y qué menos - mejor del que encontramos al llegar...

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