sábado, 9 de mayo de 2015

Definiendo el amor, de Francisco de Quevedo

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo;
enfermedad que crece si es curada.

Este es el niño Amor, éste es su abismo.
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario a sí mismo!

Francisco de Quevedo


Cuatro son los puntos cardinales; cuatro, los elementos de la naturaleza; cuatro, las estaciones del año; cuatro, los sabores del paladar; cuatro, las fases lunares; y cuatro, las hojas del trébol de la suerte...

Cuatro, ¿eh?

Te quiero.

2 comentarios:

  1. Me encanta esa poesía de Quevedo!!! Y sí, cuatro ya, quién nos lo iba a decir hace un tiempo xDDD
    Un besito!

    PD: Y cuatro como el novio de Tris!!!! jajajjajajjajajaj Te ha faltado ese =)

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