sábado, 3 de agosto de 2013

Carta de amor

Todavía recuerdo con cariño aquellos primeros recreos. Desde bien pequeños, tuvimos una conexión especial.

A ti fue a la primera a la que tiré de las coletas, la primera a la que quité su muñeca y salí corriendo, la primera a la que daba empujoncitos en la fila.

También fuiste la primera con la que compartí mis chucherías, la primera por la que no jugué al fútbol en el recreo, y la primera a la que dejé copiarse los deberes.

Poco a poco compartimos clases, juegos, excursiones, acampadas...Aprendimos juntos a leer, multiplicar y a saltar el potro en gimnasia. Nos fuimos haciendo mayores. Juntos, de la mano.

Me convertí en tu mejor amigo. Te convertiste en mi mejor amiga. Nos hicimos inseparables. Tú eras mi confidente, y yo el tuyo, aunque a decir verdad, tú siempre tuviste muchas más cosas que contar, y yo, por tanto, muchos más secretos que guardar. Llorabas apoyada en mi hombro, mientras yo intentaba consolarte porque aquél chico, aquel estúpido chico, te había roto el corazón.

Para ser justos, reímos juntos muchas más veces de las que lloramos, aunque sean las lágrimas las que más huella dejen en nuestro corazón.

Te quise siempre, aunque no me di cuenta hasta mucho tiempo después. Solo tú tenías hueco en mi corazón. Por eso siempre fracasé en el amor. Quizá por eso tú también naufragaste tantas veces, porque en tu interior, solo cabía yo.

Quizá también por eso pasó lo que pasó. Sin que ninguno de los dos lo buscara, surgió. Dimos un paseo por el centro, y cuando, de vuelta, te acompañé hasta el portal de tu casa, sentí el irrefrenable impulso de besarte. No supe sino con los años, de dónde había aflorado esa energía. Jamás me he vuelto a sentir tan vivo como cuando tú, tras un instante de asombro y una dulce sonrisa, apretaste tus labios contra los míos y conseguiste que el mundo dejara de girar.

Qué bonito es estar enamorado y ser correspondido, porque nuestro amor, suave y tierno sentimiento, llegó tras una intensa y sincera amistad. ¿Cuánto tiempo llevábamos enamorados? Difícil saberlo, aunque me atrevo a decir que desde el principio.

Desde ese primer y único beso (no porque fuera el último, sino porque ya nunca hubo otro igual), todo nos fue bien. Paseos por la playa, excursiones a la montaña, tardes de cine, comidas, cenas, intercambio de libros, reflexiones vitales...

Recuerdo con especial cariño cuando hace dos semanas, estuvimos comentando que de aquí a cinco o seis años nos casaríamos, en cuanto los dos tuviéramos trabajo. ¡Hasta decidimos el nombre de nuestro primer hijo! Y eso que no estábamos 'embarazados'...

No sabes cuánto te echo de menos. Fuiste la primera y serás la última. Tú has sido, eres y serás el gran amor de mi vida.

Cuídame desde ahí arriba, no tardaré mucho en llegar.

Te amo, princesa.

4 comentarios:

  1. Acabo de descubrir el lado literario de mi hijo,y leyendo esta carta me ha emocionado tanto que a todas las románticas se cúal sea la edad,leedlo.
    La mama del que la ha escrito

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  2. madre mia!...es un relato sensacional...emocional.

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  3. Carta al nivel de su escritor. Increíbles, perfectos. El mejor amigo que alguien puede tener. Espectacular carta, de verdad.

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  4. Gracias por los comentarios, me alegro de que os haya gustado :)

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