martes, 30 de diciembre de 2014

Imagine...

Termino el año con una de mis canciones favoritas, deseando que ese mundo que John Lennon nos invita a imaginar algún día se haga realidad. Y que empiece a tomar forma, de nuestra mano, en 2015. ¡Feliz año!


Una traducción al español (más o menos decente) de la letra, por si alguno no entiende el inglés (de www.musica.com)


Imagina que no hay paraíso, 

Es fácil si lo intentas, 

Ningún infierno debajo de nosotros, 

Arriba de nosotros, solamente cielo, 

Imagina a toda la gente 

Viviendo al día... 


Imagina que no hay países, 

No es difícil hacerlo, 

Nada por lo que matar o morir, 

Ni religiones tampoco, 

Imagina a toda la gente 

Viviendo la vida en paz 


Imagina que no hay posesiones, 

Me pregunto si puedes, 

Ninguna necesidad de codicia o hambre, 

Una hermandad del hombre, 

Imagina a toda la gente 

Compartiendo todo el mundo... 


Tú puedes decir que soy un soñador, 

Pero no soy el único, 

Espero que algún día te nos unas, 

Y el mundo vivirá como uno solo.




jueves, 18 de diciembre de 2014

Todos tenemos miedo

Aquí todos tenemos miedo.
Miedo de lo que hay
en nuestro interior,
miedo de lo que hay en el
interior de los demás,
miedo de lo que hay fuera.
Nos asustan los cambios.
Nos asusta quedarnos igual.
Nos aterroriza cualquier cosa fuera de lo corriente,
o un cambio en la rutina.
Todo el mundo quiere ser distinto,
pero ésa es la mayor amenaza.
¿Qué somos, pues?
Vivimos en un mundo muy peligroso.

La historia del loco, de John Katzenbach

domingo, 7 de diciembre de 2014

La voz a ti debida, de Pedro Salinas

Tablas, plumas y máquinas,
todo a multiplicar,
caricia por caricia,
abrazo por volcán.
Hay que cansar los números.
Que cuenten sin parar,
que se embriaguen contando,
y que no sepan ya
cuál de ellos será el último:
¡qué vivir sin final!
Que un gran tropel de ceros
asalte nuestras dichas
esbeltas, al pasar,
y las lleve a su cima.
Que se rompan las cifras,
sin poder calcular
ni el tiempo ni los besos.
Y al otro lado ya
de cómputos, de sinos,
entregarnos a ciegas
–¡exceso, qué penúltimo!–
a un gran fondo azaroso
que irresistiblemente está
cantándonos a gritos
fúlgido de futuro:
“Eso no es nada, aún.
Buscaos bien, hay más”.

Pedro Salinas

domingo, 23 de noviembre de 2014

Queridos Reyes Magos:

Como seguro que sabréis, hace poco he recibido un regalo que deseaba desde hacía tiempo. En condiciones normales, no habría persona más feliz que yo con este presente, pero ha venido envenenado y me está matando. Así que, por favor, traedme el antídoto cuanto antes. 

Sé que es pronto para escribir esto, pero seguro que podéis anticiparme el regalo este año. Traedlo pronto. Traedlo ya. No os pido nada más.

Será el mejor regalo de mi vida.

Gracias.


Imagen: fanpop.com

viernes, 21 de noviembre de 2014

Querido amigo,

Te quiero.

¿Para qué más si esto es exactamente lo que quiero decir? A veces nos perdemos adornando el discurso, cuando con un mensaje mucho más sencillo y directo podemos decirlo todo.


Gracias por tantas cosas vividas juntos, y por las que nos quedan.

Lo dicho: ¡te quiero!


viernes, 17 de octubre de 2014

Busca las 7 diferencias

Caminando por la vida nos encontramos con muchas personas: algunas parecidas, todas diferentes. Y son estas personas las que nos ayudan a aprender a recorrer el camino. Son ellas las que nos sirven de apoyo y también las que nos ponen a prueba. 

A lo largo de mi vida he conocido a gente de diferente raza, religión e ideología. Y me he dado cuenta de lo que abusamos constantemente de los prejuicios. Cuidadito con aquel que es..., Ojo con este que piensa...Y eso si son observaciones sin faltas de respeto, que muchas otras veces van acompañadas de insultos.

¿Por qué nos empeñamos siempre en ver lo que nos diferencia a unos de otros y no en lo que tenemos en común? 

Ay amigos, si todos nos paráramos a pensar, antes de juzgar a nadie, que enfrente no tenemos a un musulmán/homosexual/negro/católico/sudaca/mujer sino a una persona. Cuántos problemas evitaríamos tratando a todo el mundo con la dignidad de un ser humano, que es lo que, por encima de todo, somos.

Por mi parte, estoy orgulloso de haber dado cabida en mi vida a tanta gente tan diferente pero igual al mismo tiempo, y aún así, hay momentos en los que no evito los prejuicios. En esos instantes (son momentos muy cortitos), juego a buscar las 7 diferencias en la siguiente imagen y se me pasa:

Imagen cogida de http://lifeinahouseoftestosterone.com/2014/04/wordless-wednesday-post/10153771_10202886409778504_5944585245844641393_n/

viernes, 10 de octubre de 2014

¡Apasiónate!

Todo comenzó en cuanto terminé el máster y empecé a dejar currículums en varios colegios de la zona. Tenía una ilusión tremenda por que empezara el curso y poder ejercer por fin la docencia más allá de las clases particulares.

Quería prepararme unidades didácticas, hacer una programación, buscar información fuera del currículo y vídeos para motivar a mis alumnos...Pero el hecho es que ninguna llamada llegó. No voy a negar que durante unos días anduve desalentado, pero enseguida puse en marcha el plan B: valenciano e inglés. Qué socorridos son los idiomas. 

En fin, el caso es que tampoco podía esperar encontrarme con trabajo recién salido del horno. Todo tiene que madurar y llegar a su debido tiempo. Todo lo que he vivido desde entonces: la desilusión del principio y el ánimo de después, me ha hecho crecer. Además, ya que me ponía a estudiar inglés y valenciano, no iba a hacerlo con medias tintas.

Y en esas estoy. Asimilando cómo es posible que algo que tampoco me llamaba mucho la atención (estudiar valenciano), se ha convertido ahora en mi motor intelectual. Que el inglés también, ojo, pero en lo que más pasión estoy poniendo es en el valenciano. ¿Por qué? No lo sé, pero debe ser algún tipo de mecanismo de mi cerebro, que quizá para "protegerse" de la decepción o quizá para no ser un infeliz por hacer algo que no me llena, me ha hecho apasionarme con algo que tengo que hacer por narices.

¿Y sabéis qué? He descubierto que soy feliz mientras estudio valenciano. Así que bendito artificio mental. No sé cómo se pone en marcha, pero creo que todos debemos tener un botoncito. Así que buscadlo, pulsadlo y ya sabéis: APASIONAOS.

lunes, 25 de agosto de 2014

Todos tenemos, de Sergio de Sa

Tras un parón importante este verano, os dejo con esta poesía. A ver qué os inspira:

Todos tenemos
un sueño,
por el que merece
la pena luchar.

Todos tenemos
miedos a los que 
tarde o temprano,
nos tendremos
que enfrentar.

Todos tenemos
una espina clavada
que nunca 
lograremos sacar.

Todos tenemos 
ideales que 
nunca nos 
podrán cambiar.

Todos tenemos
un amor platónico
que nunca se
hará realidad.

Todos tenemos
un corazón
al que alguna vez
han hecho sufrir,
y una persona especial
por la que valga
la pena vivir.

Sergio de Sa
                                                                

lunes, 14 de julio de 2014

Hoy habla Mahatma Gandhi

Hoy he terminado de leer la autobiografía de Gandhi, que empecé a leer a sorbitos a principios de 2013. Y comparto con vosotros la conclusión de su libro. Es imposible compartir cada una de las lecciones y reflexiones de este gran personaje histórico, pero no puedo resistirme a guardarme para mí esta reflexión final. Os daréis cuenta de la sencillez que emana de sus palabras. No os podéis imaginar lo alucinante que resulta leer de su puño y letra muchos de sus logros mediante la desobediencia civil y la no-violencia como si fueran algo fácil de conseguir, como si estuvieran al alcance de cualquiera. Y lo poquito que nos hace falta a nosotros para encumbrarnos...
Ahí va:


Estoy cada vez más convencido de que la naturaleza humana es más o menos la misma, cualquiera que sean los climas en donde florezca, y si te diriges a las gentes con afecto y confianza, se te devolverán ese afecto y esa confianza multiplicados por mil. 

Yo sé que muchos se llaman artistas y son reconocidos como tales y, sin embargo, en su trabajo no hay trazas de la elevación e inquietud del alma. Pienso que puedo prescindir enteramente de las formas externas para la realización de mi alma. Hay un poder misterioso e indefinible que impregna todas las cosas. Yo lo siento aunque no lo vea. Es ese poder invisible que se hace sentir, y sin embargo elude toda prueba porque no se asemeja en nada a lo que percibo mediante los sentidos. Creo, literalmente, que ni un tallo de hierba crece o se mueve sin la voluntad de Dios. Él está más cerca de nosotros que la uña de la carne.

Me pregunto si conseguiré dominar mis pasiones. Temo las pugnas venideras y conmigo mismo. ¿Podré alcanzar mi objetivo? Sé que mi camino se halla sembrado de problemas y dificultades y habré de recurrir a los mayores esfuerzos de humildad, en un intento máximo de purificación para que si lo que mi esforzado sentimiento proclama ante el lector que el único medio para la realización de la Verdad es ahimsa*, tendré que aceptar que todo mi trabajo al escribir estos capítulos ha sido vano. Y si mis esfuerzos en este sentido no han de rendir sus frutos, sepa el lector que esto prueba que el instrumento es falso, y no el gran principio. Después de todo, por más sinceras que hayan sido mis búsquedas de ahimsa, no dejaron de ser imperfectas e inadecuadas. Los chispazos de verdad que he podido entrever y transmitir, apenas si pueden expresar la luz maravillosa que emerge de la Verdad, un millón de veces más intensa que la del sol que diariamente ven nuestros ojos. Pero lo poco que he obtenido, bien puedo decirlo, es un resultado de todas mis experiencias, que me han indicado que una visión perfecta de la Verdad únicamente puede responder a una realización completa de ahimsa.

Para contemplar cara a cara al Espíritu de la Verdad, uno debe ser capaz de amar la menor expresión de la creación como a uno mismo. Y un hombre que aspira a eso no puede permanecer fuera de cualquier manifestación de la vida. Por ello, mi devoción a la Verdad me llevó al campo de la política; y puedo afirmar sin el menor asomo de duda, y por supuesto con toda humildad, que aquellos que sostienen que la religión nada tiene que ver con la política no conocen el significado de la religión.

La identificación con todo lo que vive es imposible sin una autopurificación; sin autopurificación la observancia de la ley de ahimsa no resulta más que un sueño vacío; Dios nunca puede ser comprendido por quien no es puro de corazón. Autopurificación, por lo tanto, debe implicar una purificación en todos los aspectos de la vida. Y la purificación de uno, debe, necesariamente, llevar a la purificación de quienes lo rodean.

Pero el camino de la purificación es difícil y pausado. Para alcanzar la perfecta pureza, es necesario liberar totalmente de los elementos pasionales el pensamiento, la palabra y la acción; estar por encima de opuestos como odio y amor, atracción y repulsión. No ignoro que aún no he alcanzado esa triple pureza, a pesar de que constantemente vivo buscándola. Se me ocurre que el dominio de las más sutiles pasiones y deseos resulta más difícil que la conquista del mundo por la fuerza de las armas. Desde mi regreso a la India he tenido experiencias con las pasiones que duermen en mí. El comprobar esto me ha humillado, pero no vencido.

Las experiencias realizadas me han sostenido y llenado de felicidad, pero sé que aún tengo ante mí un camino lleno de dificultades. Debo reducirme a cero. Hasta tanto un hombre, por propia voluntad, no se considere el último entre las otras criaturas, no hay salvación para él. Ahimsa es el más lejano límite de la humildad.

Al despedirme del lector, por lo menos por el momento, le ruego que se una a mí en una oración al Dios de la Verdad, para que me permita alcanzar la ahimsa en la mente, en la palabra y en la acción.

*Ahimsa: no-violencia, sin ejercer violencia alguna.

miércoles, 2 de julio de 2014

La paradoja de Hilbert


Siempre que he intentado explicar a alguien no-matemático esta paradoja, me he encontrado con un serio problema: el concepto de infinito. Espero que con este vídeo, que es una auténtica maravilla, quede todo más claro.

¡Qué bonitas son las Matemáticas!

...

¿No?

sábado, 21 de junio de 2014

Cuando éramos niños, de Mario Benedetti


Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía

luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era océano
la muerte solamente
una palabra

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros

ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Mario Benedetti

viernes, 13 de junio de 2014

El niño que sobrevivió

Seguramente a todos los que habéis disfrutado con la saga de Harry Potter, es lo primero que se os ha venido a la mente tras leer el título de la entrada. Y es que sí, hace hoy 13 años, además del mago, hubo un muggle que también sobrevivió. 

Todo empezó en mayo, un domingo de madrugada, cuando una dolencia abdominal sencilla de subsanar se convirtió en algo grave por la falta de costumbre de un equipo médico. Error que otro equipo, bautizado como San UCI, pudo arreglar posteriormente. Y este muggle, también como Harry, quedó marcado por alguna que otra cicatriz. Mucho más molonas, por qué no decirlo, que una vulgar cicatriz con forma de rayo. Las suyas podían parecer un ataque de un tiburón.

Pasaron varias semanas, en las que el niño no era consciente del peligro que corría su vida, mientras familiares y amigos veían sobre su cabeza la espada de Damocles. Muchos rezos, abrazos y palabras de ánimo. Cualquier cosa por intentar alentar a sus padres, desesperados por perder a su amado hijo. Éste, como todos sus seres queridos, no perdió la fe, y con total naturalidad, respondía a los cirujanos "que me rasquéis la espalda" cuando le preguntaban si quería algo. 

Su padre - ay, su padre - abanicaba a su hijo cuando tenía calor, y terminaba por abanicarse él mismo en cada ocasión. Quizá pensaba que esas pequeñas oleadas de aire fresco le despertarían de la pesadilla real que estaba viviendo. Y cuánto le hizo sufrir el chiquillo, ya no solo por la propia enfermedad, sino porque descargaba en él su frustración: me río yo del santo Job.

Por otro lado, su madre veía signos de recuperación donde los expertos veían empeorar la situación. Si su engaño era por mantenerse en pie, o porque creía realmente en el restablecimiento de su hijo, quizá ni ella misma lo sabrá nunca. Ay, la denostada esperanza, cuántas veces nos ayuda a salir victoriosos de las más feroces batallas.

Finalmente, cuando desapareció el estado de alarma, cada cuál tenía sus deseos. El niño, por un lado; los médicos y sus padres, por otro. El niño, que quería salir de allí. Los otros, que se recuperara lo mejor y lo más rápido posible. Y así fue como los médicos le pedían día tras día que se levantara de la cama y paseara por los pasillos del hospital. Y así fue como su madre, mucho más habilidosa que los primeros le decía:
- Cariño, levántate de la cama, que te voy a lavar la cara, a peinar y a ponerte colonia. Y te sentaremos en el sillón hasta que lleguen los médicos, para que vean que estás perfectamente. Y tú, cuando entren, sonríe, para confirmarles que estás bien. ¿No ves que si te ven bien pensarán que estás curado y te mandarán antes a casa? 
Y el niño, como cualquier otro, confiaba en la palabra de su madre, y a pesar del esfuerzo que le suponía hacerlo cada mañana, y de las numerosas decepciones que se llevó esperando un alta que no llegaba, siguió levantándose cada mañana. Y del sillón a las caminatas. Y después a la cama. Y su madre, sabedora del engaño, consiguió que su hijo, durante esas últimas dos semanas, se levantara cada día con la ilusión de ponerse guapo y recibir el alta.

13 AÑOS DESPUÉS

Ayer, tras el partido inaugural del Mundial más caro de la historia, celebrado en un país no precisamente en una situación económica boyante, pensé en todas estas cosas. Pensé en la suerte que tuve de haber nacido en un país desarrollado, en el seno de una familia de clase media, con lo que nunca me ha faltado de nada: ni amor, ni comida. Pensé en la cantidad de niños muriéndose allí de hambre, mientras los políticos y amigos constructores de los mismos, se habrán embolsado cantidades ingentes de dinero a costa de terminar de arruinar el país. 

Y después volví aquí, donde también hay mucha gente viviendo en la miseria, donde también se construyen aeropuertos e infraestructuras deportivas con un dinero que no tenemos. Donde los bancos son rescatados a costa de las personas, donde la educación y la sanidad públicas están amenazadas. Sí, esa sanidad que me salvó la vida, ya que el coste de las múltiples operaciones y atención médica hubiera sumido a mis padres en la ruina. Esa sanidad y educación que deben ser garantizados, a los que todo el mundo debe tener acceso. 

Y me enciendo cuando veo que nos preocupamos más de que 4 personas, muertas de hambre, salten una valla buscando no ya una vida mejor, sino simplemente poder vivir, mientras justificamos los despilfarros de otros 4, preocupados única y exclusivamente de ganar unas elecciones (ergo de salvarse a sí mismos). Y no solo justificamos sus despilfarros, sino los recortes en sanidad y educación, que son bienes universales, para todos.

Hoy, nosotros, ahora, no podemos arreglar el mundo. Pero hoy, si nos concienciamos, si educamos a nuestros hijos en la honestidad, la bondad y la justicia, su futuro será un poquito mejor. Y el de sus hijos, más. Hasta que llegue un día en el que, gracias a la semillita que nosotros plantamos un día muy muy muy lejano, se podrá celebrar un Mundial de fútbol en cualquier país del mundo sin que nos echemos las manos a la cabeza. Y no tendremos que recurrir a la caridad, que no es más que un parche que nunca solucionará el problema real. 

Hoy, nuestra obligación es luchar por sentar las bases que nos permitan formar a esas personitas que tantas ganas tienen de ir hoy al cole, para que en un futuro, ese mundo utópico con el que todos soñamos se haga realidad. Utopía hoy, no mañana.


sábado, 7 de junio de 2014

El elefante encadenado

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: 
-Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? -No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. 
Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: 
El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDE. Él tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...
Jorge Bucay


A pesar de que es muy conocido, y creo que la mayoría ya conoceríais este cuentecito, me ha parecido interesante compartirlo para refrescar la memoria, ya que cada día, en cualquier aspecto de nuestra vida, nos encontramos ante retos que nos parecen imposibles (bien porque hemos fracasado antes, bien porque nunca nos hemos enfrentado a ellos). El mensaje es sencillo: lucha. Lucha y nunca pierdas la fe.

sábado, 31 de mayo de 2014

El Viejo y el Mar, de Ernest Hemingway

El último clásico que he leído. Una historia muy breve (en mi edición apenas sobrepasa las 100 páginas), y muy simple si no procuras ahondar en las intenciones de Hemingway.

El protagonista de la historia es un pescador entrado en años que lleva más de 80 días sin capturar ninguna pieza. Su joven ayudante, dados los continuos fracasos en la labor pesquera y obligado por sus padres, le ha abandonado y ahora trabaja en otro barco. Sin embargo, el viejo sigue contando con su apoyo, moral y físico, ya que el joven le ayuda a subsistir con su pobre sueldo. Un auxilio que el viejo trata de negar por orgullo, aunque en el fondo le está agradecido ya que sin su ayuda habría muerto de inanición hace ya tiempo. 

Sea como fuere, el viejo decide echarse a la mar un día más. Con esperanza y tesón, se adentra en las profundidades marinas y protagoniza un hermoso combate. Y ahí es cuando el viejo nos da un gran ejemplo: lucha hasta la extenuación, con su físico y con su ingenio. Primero, agotando toda su energía para capturar una gran presa; después, para protegerla una vez capturada de numerosos escualos. 

Todo un testimonio de entrega y sacrificio para conseguir su objetivo. Un ejemplo de lucha y coraje por alcanzar un sueño. Que nadie se pierda El Viejo y el Mar.

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Tú también te indignas?

De buena mañana empiezas a leer y a escuchar noticias, vas al buzón y ves las cartas que te han llegado de cara a las elecciones europeas (la mayoría llenas de promesas vacías), observas la parsimonia de algunos votantes y te indignas. 

Te indignas porque esas promesas, que mucha gente se cree, se incumplen impunemente - y ojo, con el beneplácito de muchos de sus votantes - mientras buscan cualquier excusa para censurar las redes sociales. Y la policía ya ha empezado a hacer detenciones cuando a 30 de Junio de 2013 escribía este tuit:


Cuanto menos curioso, ¿no? Más que nada por el cambio de actitud, porque a mí ese tipo de comentarios me parecen totalmente reprobables, pero ¿dónde ponemos el límite de la censura? ¿Quién lo estipula? Por cierto, y ya que nos ponemos, a ver cómo se come que el ministro de Asuntos Exteriores nombre cónsul general de España en Melbourne al autor del siguiente tuit:


Tuit que, por supuesto, es muy respetuoso con el país al que este "señor" representa. Porque los catalanes son españoles, ¿no? O quizá depende del momento. Para insultarles no, para hablar de unidad y para usarles como cortina de humo para ocultar mentiras y una nefasta gestión, sí. Ah. A todo esto, el "catalanes de mierda" se lo ganaron por silbar el himno español, algo que se puede criticar sin faltar al respeto, ¿no?

Por otro lado, escuchas a líderes políticos decir que "Lo importante no es participar, sino ganar y a mí me han traído para ganar las elecciones. El espíritu olímpico, para Nadal y los grandes atletas" (enlace aquí). ¡¡Lo importante es ganar!! A cualquier precio, parece ser. Ahora entiendo lo de hacer promesas para intentar engañar al electorado. Como lo importante de las elecciones es ganarlas...

Llevan años riéndose de nosotros. Particularmente, en la Comunidad Valenciana, el actual presidente de las cortes valencianas es Juan Cotino. El del accidente de metro de Valencia (2006), donde primero se culpó al maquinista para muchos años después, por la presión popular, reabrir la investigación e imputar a algunos directivos (enlace). El mismo que, declarado por varios testigos, fue casa por casa ofreciendo dinero/trabajo a las familias de las víctimas del accidente para "olvidar el asunto". El mismo cuyo sobrino, dueño de Sedesa (empresa de construcción) y recientemente imputado por aparecer en los papeles de Bárcenas (enlace), recibió mucho dinero público por proyectos tan exitosos como Terra Mítica o la Fórmula 1 (enlace). Ah, que no se me olvide: Sedesa también está implicada en el caso Brugal. ¿Qué os parece nuestro presi

Esperad, que ahora viene el colofón final. Ayer me enteré de que Zapatero, Aznar y Felipe González tienen una pequeña choza unifamiliar (podría considerarse pisito de esos de 30 metros cuadrados de la época de ZP) valorada en 6-7 millones de euros aproximadamente (100 euros arriba, 100 euros abajo). Y continúan cobrando del Estado, además de sus cargos en empresas privadas (la mayoría del sector eléctrico) conseguidos tras hacerles favores durante sus respectivos mandatos. Aquí les tenéis a ellos y a muchos otros que ocupan o han ocupado cargos tras pasar por el gobierno. De la lista destacan los tres ex-presidentes, Elena Salgado, Solbes, Acebes, de Guindos, Josep Borrell...

Pero nada, oye. Podéis seguir criticando a las beliebers e imitar su comportamiento votando a vuestro partidoAlgunos parece que piensan que cuando Einstein dijo aquello de "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" se refería a que si desayunas café con leche y tienes un mal día, al día siguiente tomes leche con Cola-Cao.

Feliz semana de reflexión.


viernes, 9 de mayo de 2014

Después de 3 años, puedo afirmar que...


"No he conocido a nadie que fuera capaz de alegrarse como ella de las cosas sencillas de la vida: personas y animales, estrellas y libros, todo le interesaba, y su interés no se basaba en la altivez, en la pretensión de convertirse en experta, sino que se aproximaba a todo lo que la vida le daba con la alegría incondicional de una criatura que ha nacido al mundo para disfrutarlo..."
Sándor Márai.
 Y es por esto que te quiero.

miércoles, 7 de mayo de 2014

No esperes

Hay días, semanas, meses e incluso años en los que no te sientes inspirado. Ya sea por falta de tiempo o por falta de reflexión, llevo varias semanas sin poder centrarme para escribir una entrada "decente" para el blog. Pero no pasa nada, porque por suerte, me rodeo de gente reflexiva y sensible. Gente que aparentemente solo sabe hacer reír (que no es poco) o hacer el tonto. Pero luego resulta que un buen día, cuando piensas dejar pasar la semana sin actualizar el blog, esperando inspiración divina, ésta llega súbita y fortuitamente en forma de bellísima reflexión y a modo de préstamo. Préstamo, sí. Porque hoy el blog lo actualiza Javier Miñarro (en realidad lo actualizo yo, pero él es quien hoy desnuda sus pensamientos). Él, que sirve para todo, que lo mismo te hace reír que llorar (de risa, claro), capaz de no decir nada coherente durante días o semanas completas y sin embargo, capaz de escribir algo tan delicado como lo que sigue. No cambio ni una coma. Gracias Javier ;)

No esperes a mañana para poner en marcha tus sueños. Todo eso que sueñas se hará realidad si tú quieres que se haga realidad. Rompe la barrera del miedo, salta por encima de todos los obstáculos, despliega las alas sobre el acantilado más alto y dirige tu rumbo hacia donde tú quieras, hacia los más grandes ideales que el ser humano pueda imaginar, si tú quieres, podrás tocar las estrellas. No te conformes con menos, no aceptes con una falsa sonrisa lo que impone la gente que te rodea, no seas un simple mortal más en esta marea de esclavos de ideas absurdas. No malgastes tu vida con rutinas que la sociedad espera que hagas, no camines por este mundo intentando quedar por encima de los demás, con bienes materiales, títulos de estudios y trabajos que no te llenan por dentro. La belleza se encuentra en lo diferente, sé diferente, no pases desapercibido perdiéndote entre el rebaño que no es capaz de levantar la vista al cielo. No sigas a ninguna ideología, a ningún poderoso corrupto que quiera manipular tu mente, rompe tus cadenas y ama la libertad. Descubre cada rincón del planeta, cada ser humano que sufre, cada cima de cada montaña nevada, la inmensidad de la noche en el más oscuro océano. No malgastes ni un minuto de tu tiempo, ponte en marcha ya, busca a alguien que comparta tu ideal y conquistad juntos el mundo, hacia lo infinito. Gástate, cánsate, quédate sin fuerzas, agota cada momento de aliento amando a los demás. Ama hasta que te duela el pecho, abraza a cada persona que amas porque llegará un día en el que no la podrás abrazar más. Cuando estés al borde de la muerte podrás decir: “No he perdido ni un minuto de mi tiempo, he aprovechado mi vida al máximo, puedo morir en paz y sonriendo de amor”. En ese momento estarás tocando las estrellas.

sábado, 26 de abril de 2014

Oda a la vida, de Pablo Neruda

La noche entera
con un hacha
me ha golpeado el dolor,
pero el sueño
pasó lavando como un agua oscura
piedras ensangrentadas.
Hoy de nuevo estoy vivo.
De nuevo
te levanto,
vida,
sobre mis hombros.

Oh vida, copa clara,
de pronto
te llenas
de agua sucia,
de vino muerto,
de agonía, de pérdidas,
de sobrecogedoras telarañas,
y muchos creen
que ese color de infierno
guardarás para siempre.

No es cierto.

Pasa una noche lenta,
pasa un solo minuto
y todo cambia.
Se llena
de transparencia
la copa de la vida.
El trabajo espacioso
nos espera.
De un solo golpe nacen las palomas.
Se establece la luz sobre la tierra.

Vida, los pobres
poetas
te creyeron amarga,
no salieron contigo
de la cama
con el viento del mundo.

Recibieron los golpes
sin buscarte,
se barrenaron
un agujero negro
y fueron sumergiéndose
en el luto
de un pozo solitario.

No es verdad, vida,
eres
bella
como la que yo amo
y entre los senos tienes
olor a menta.

Vida,
eres
una máquina plena,
felicidad, sonido
de tormenta, ternura
de aceite delicado.

Vida,
eres como una viña:
atesoras la luz y la repartes
transformada en racimo.

el que de ti reniega
que espere
un minuto, una noche,
un año corto o largo,
que salga
de su soledad mentirosa,
que indague y luche, junte
sus manos a otras manos,
que no adopte ni halague
a la desdicha,
que la rechace dándole
forma de muro,
como a la piedra los picapedreros,
que corte la desdicha
y se haga con ella
pantalones.
La vida nos espera
a todos
los que amamos
el salvaje
olor a mar y menta
que tiene entre los senos.

Pablo Neruda

sábado, 19 de abril de 2014

Ratonera


Comparto con vosotros un vídeo (y una canción) que han levantado mucha polémica. Yo estoy de acuerdo plenamente con el mensaje que quieren lanzar. Y vosotros, ¿qué pensáis?

sábado, 12 de abril de 2014

"Chelo Holmes, detective privado", de Daniel Hernández Chambers


Por fin llegó a mis manos, a modo de préstamo, una de las recientes obras de Daniel Hernández Chambers: Chelo Holmes, detective privado. Lo cierto es que tenía muchas ganas de leerla, porque me encantan las novelas policíacas, y aunque está más dirigida al público infantil*, la disfruté muchísimo. 

Los protagonistas son Chelo Holmes y Huan Shon. La primera, una detective que en los últimos tiempos ha tenido pocos casos que investigar; el segundo, un ratoncito llegado desde China como polizón en un barco en busca de un futuro mejor (esto me suena). Tras un mes de viaje, desembarca en el puerto de una ciudad desconocida, donde conoce a la intrépida Chelo. Él, un ingenioso ratón; ella, una obstinada y altiva gata. Vegetariana, eso sí, por suerte para nuestro querido Huan Shon.

Tras conocerse y comprobar Chelo las virtudes del ratoncito, le invita a ser su ayudante y a resolver juntos el caso en el que está trabajando por su cuenta y riesgo: descubrir y detener a un general del ejército que pretende derrocar al rey, quien ofrece una jugosa recompensa a quien lo atrape. Pero el camino no será nada fácil, Chelo y Huan Shon deberán descifrar una serie de pistas utilizando todas sus habilidades, pues estas están encriptadas.

Si lo consiguen o no, solo podréis saberlo si os leéis el libro, que aúna aventura, misterio y ¡¡criptografía!! Sí, amigos, en este libro nuestras queridas matemáticas se hacen presentes en una de sus formas más divertidas: ¿os lo vais a perder?

*En realidad, la portada del libro indica que es para mayores de 8 años, y como tengo 23, entro en el grupo de potenciales lectores, ¿no?

sábado, 5 de abril de 2014

No te salves, de Mario Benedetti

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Mario Benedetti

sábado, 29 de marzo de 2014

Un lejano viaje en barco...

Hace poco más de un año del viaje de fin de carrera, y revivir todas aquellas inolvidables experiencias con palabras lo desmerecería. Por eso, para que todos los que fuimos partícipes del crucero podamos experimentar de nuevo todo aquello, se me ha ocurrido compartir con vosotros las canciones que más escuchamos allí. La música nos llevará de la mano por el barco, veremos actuar a Marina y Rubén, saborearemos el vino blanco, bailaremos con nuestra galletita...Mediante la música haremos un viaje (a coste cero, casi más de lo que nos podemos permitir) en el espacio y en el tiempo. ¡Que lo disfrutéis!







sábado, 22 de marzo de 2014

Que nadie silencie tu voz, de Sergio de Sa

Que nadie silencie tu voz;
No permitas que nadie
ahogue las palabras
en tus labios
antes de ser pronunciadas,
si crees que son las correctas,
si crees que son acertadas.

Que nadie silencie tu voz;
Nunca permanezcas 
callado ante la injusticia,
alza tu voz, lucha,
y no te des por vencido,
quizás sea la única manera
de sentirse vivo.

Que nadie silencie tu voz;
Jamás cedas ante la opresión,
ni ante esas voces envidiosas
que siempre te dirán No,
lucha por tus ideales hasta el final,
no permitas que nada ni nadie
te los pueda arrebatar.

Que nadie silencie tu voz;
No permitas que el miedo
se apodere de ti,
ni que nadie silencie tus palabras
por temor,
y más si lo que vas a decir,
es la voz del corazón.

“Que nadie silencie tu voz;
Y más si esa voz….
es la voz del corazón”

sábado, 15 de marzo de 2014

Dale al coco

La gente tiene miedo de enfrentarse a sí misma, de hacer un análisis a fondo de su alma, de sus pensamientos y actos, de si sus actuaciones les perjudican a ellos mismos e incluso a los demás...La mayoría de personas no dedica un momento a hacer una introspección, algo que sería una buena costumbre hacer cada día.

¿Por qué tenemos miedo? No lo sé, pero estoy seguro de éste es el motivo por el que simplemente nos movemos, mecánicamente, como robots. Recibimos una orden y la ejecutamos, como autómatas. Y no me refiero al tipo de orden que te da tu jefe, no, sino al tipo de orden que asimilamos a través de los medios de comunicación. Unas ideas, una forma de pensar, que escondidas detrás de titulares rimbombantes van haciendo mella, se van colando en nuestra mente, y asumimos como ciertas.

Esto es así, no hagas esto, aquél está loco, no puedes hacerlo, hacer esto está bien, no vas a conseguir nada, déjate llevar, necesitas esto: cómpralo, así es como tienes que pensar...En fin, podríamos hacer una lista muy larga de mensajes que emiten constantemente y de los que nos vamos apropiando, ¡¡¡los hacemos nuestros!!!

Párate a pensar qué haces y por qué lo haces, si lo que estás haciendo te hace bien o mal. Piensa quién puede haber detrás de cada mensaje. Qué intereses se esconden detrás de todos ellos. ¿Por qué piensas como piensas? ¿Tú opinas así o alguien ha hecho que opines así? Oye, que en la tele dicen que esto. Busca tus fuentes, infórmate, no des nada por sentado.

Aquéllos que no miran por ti, son los más interesados en hacer que no le des vueltas a las cosas, que no reflexiones. Si no ejercitas tu mente, eres más fácil de manejar. En definitiva, mi consejo de hoy es este: dale al coco.

sábado, 8 de marzo de 2014

Era un niño que soñaba, de Antonio Machado

Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía...
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó! 

Antonio Machado

sábado, 22 de febrero de 2014

Por qué sonreír

Una sonrisa cuesta poco, pero vale mucho.
Quien la da es feliz y quien la recibe la agradece.
Dura solo un instante y su recuerdo, a veces, perdura por toda una vida.
No hay nadie tan rico que no la necesite, ni nadie tan pobre que no la pueda dar.
Produce felicidad en el hogar, prosperidad en los negocios y es contraseña entre los amigos.
Es descanso para el cansado, luz para el desilusionado, sol para el triste y antídoto para los problemas.
No se puede comprar ni pedir prestada, tomarla o robarla; sirve sólo como regalo.
Y nadie necesita tanto de una sonrisa como quien se olvidó de sonreír.
Sonríe siempre porque la sonrisa es el mejor regalo que podemos recibir y el mejor que podemos ofrecer.
Si con las prisas me olvido de darte una sonrisa, discúlpame: ¿tendrías la bondad de darme una de las tuyas?
Porque una sonrisa es la mejor cédula de identidad para caminar por la vida.

sábado, 15 de febrero de 2014

¿Quien tiene un amigo, tiene un tesoro?

Se suele decir que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Permitidme que os diga que no estoy de acuerdo.

¿Un tesoro? 
Un tesoro no te escucha cuando más lo necesitas.
Un tesoro no te busca ni te saca del pozo cuando no tienes fuerzas ni quieres ser rescatado.
Un tesoro no tiene un hombro sobre el que llorar.
Un tesoro ni busca tu consejo ni te da el suyo.
Un tesoro te complace, pero no es sincero contigo.
Un tesoro es fácil de encontrar si tienes un buen mapa en el que buscar.
Un tesoro no sabe mejor que tú lo que te pasa.
Un tesoro se deteriora con el paso del tiempo.

Un amigo te escucha, te busca, te levanta, te apoya, llora contigo, quiere tu consejo y aconsejarte, es como el algodón (es blandito y no engaña), te conoce mejor que tú mismo y nunca, por muchos años y/o kilómetros que haya por medio, te falla. 

sábado, 8 de febrero de 2014

Las cinco personas que encontrarás en el cielo, de Mitch Albom

Una bellísima novela, sin más. Soy un gran seguidor de Albom, ya que también he leído Un día más y Martes con mi viejo profesor, novelas que recomiendo encarecidamente a aquél que se quiera emocionar leyendo, y aunque en Las cinco personas que encontrarás en el cielo no se supera - cosa que si seguís mi consejo y leéis sus anteriores obras veréis que no es fácil - sí que consigue emocionarte, que no es poco.

En esta novela conoceremos a Eddie, un anciano que ha trabajado toda su vida como operario de mantenimiento de un parque de atracciones, que muere intentando salvar la vida de una niña por un fallo en una de las atracciones. Tras su muerte, y ya en el cielo, Eddie se encontrará con cinco personas que por diversos motivos han influido en su vida (o él en las de ellos) que le ayudarán a comprender situaciones, sentimientos o actos de la vida de Eddie y de las personas cercanas a él.

Sin entrar en detalles, os adelanto que a lo largo de la novela conoceremos a sus padres, su hermano y su gran amor: Marguerite. También viviremos con él la guerra y sus consecuencias, y nos hará conscientes de que cada una de nuestras decisiones, de nuestros actos, influyen en la vida de los demás: de los que están y de los que vendrán. Por último, os preguntaréis cómo define Albom el cielo. Pues bien, para él, el cielo es un lugar en el que se nos explican los porqués y paraqués de nuestra existencia, entendiendo tras morir, el sentido de la vida.

sábado, 1 de febrero de 2014

Aprendiendo, de Jose Luis Borges

“Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma;
Y uno aprende que el amor no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.

Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del sol puede quemar.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende… y así cada día.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quién es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede brindarte toda la felicidad.

Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quién no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado sólo de falsas amistades.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente
es muy probable que la amistad nunca sea igual.

Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida,
con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta que el que humilla
o desprecia a un ser humano, tarde o temprano
sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen
ocasiona que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.

Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas,
decir que quieres ser amigo, pues ante
una tumba, ya no tiene sentido.

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”

Jorge Luis Borges

viernes, 24 de enero de 2014

Érase una vez un muchacho llamado...

Érase una vez un muchacho de cuyo nombre no logro acordarme. Vivía feliz en un entrañable pueblo encajado en las montañas. Allí, su día a día consistía en acompañar a las ovejas de su padre a pastar, mientras su progenitor quedaba al cuidado del resto de animales de su pequeña granja. 

Además, día tras día, el muchacho acudía a comprar pan a la propia casa del panadero, pues era un pueblecito no demasiado grande. A pesar de su pequeño tamaño, la gente acudía en masa a comprar pan allí, pues el que hacían en este pueblito era pan como el de antes, así que siempre era necesario guardar cola para poder comprar. El muchacho era algo retraído y tímido, además de ser muy amable y educado. Y puede que por la unión de todas estas cosas, le tomaban por el pito del sereno. Se pasaba un buen rato viendo cómo la gente se le colaba, pidiendo "por favor" el pan a Pedro, el panadero. "Disculpe", "estaba yo primero", "señora", "pero oiga..." y un sinfín de expresiones cordiales manaban de su boca. 

Así, día tras día, se ganaba una pequeña bronca de su padre. 
-Hijo mío, no puedes llegar siempre tarde de comprar el pan, te necesito para que lleves las ovejas a pastar.
-Ya, pero pap... 
-No, no busques excusas. Has de hacerte respetar, igual que respetas tú a los demás.

Así, nuestro protagonista se metió en un bucle que duró varios meses, de aguantar educadamente en la panadería y soportar la regañina de su padre. Así una y otra vez, todos los días. Hasta que su paciencia se agotó. Un día, el muchacho, de más de metro ochenta y cinco, llegó a la panadería y dio un grito acompañado de un puñetazo en la puerta, que los clientes de la panadería recordarán toda su vida. Obviamente, ese día a nadie se le ocurrió colarse, y en el pueblo comenzaron las habladurías "Es un chico muy violento", "Actuando así, ha perdido la razón, y eso que la tenía", "Es un maleducado", "No se puede ir así por la vida", "Debería haberlo pedido educadamente"

Al muchacho, en cualquier caso, ya no le importó, pues desde ese día, nadie le faltó al respeto en la panadería, y además, podía cumplir perfectamente y a tiempo, con las tareas que le encargaba su padre. La historia de este muchacho todavía no ha terminado, pues era muy joven cuando esto sucedió, pero hasta aquí, de momento, hemos terminado con él. 

Ahora yo os pregunto:
¿Pensáis que el muchacho actúo como debía? ¿Tendría que haber seguido soportando el 'ninguneo'? ¿Tendría que haber intentado imponerse por otras vías? El caso es que la "violencia" le funcionó. ¿No pensáis que el resto de los clientes de la panadería son los verdaderos culpables del caso? ¿Acaso no le han enseñado que haciendo las cosas como Dios manda, no se consigue nada y por el contrario, usando la fuerza, sí?
Pensad sobre estas y otras cuestiones que se os ocurran sobre el caso antes de seguir leyendo, pues me acabo de acordar del nombre del muchacho y no quisiera yo influir en vuestras respuestas.


¿Ya?


¿Qué tal si os digo que se llama Gamonal?

viernes, 17 de enero de 2014

Qué se puede aprender durante una guerra

Pronto hablaremos de este libro, Las cinco personas que encontrarás en el cielo, de Mitch Albom, pero antes quiero haceros un adelanto del mismo, con la intención de que me acompañéis cuando publique la reseña. Espero que os guste y os anime a leéroslo.

"Eddie aprendió muchas cosas durante la guerra. Aprendió a ir subido encima de un carro de combate. Aprendió a afeitarse con agua fría que ponía en su casco. Aprendió a tener cuidado cuando disparaba desde un pozo de tirador, no fuera que alcanzara un árbol y se hiriera a sí mismo con un proyectil desviado. 

Aprendió a fumar. Aprendió a desfilar. Aprendió a cruzar un puente colgante de cuerdas mientras cargaba -todo a la vez- con un impermeable, una radio, una carabina, una máscara de gas, un trípode de ametralladora, una mochila y varias cananas colgadas del hombro. Aprendió a tomar el peor café que había probado nunca.

Aprendió unas cuantas palabras de otros idiomas. Aprendió a escupir muy lejos. Aprendió a escuchar la charla nerviosa de un soldado que ha sobrevivido a su primer combate, cuando los hombres se dan palmaditas en la espalda unos a otros y sonríen como si todo hubiera terminado -"¡Ahora podemos volver a casa!"-, y aprendió a soportar la depresión de un soldado después de su segundo combate, cuando se da cuenta de que la guerra no se termina con una batalla, que habrá más y más después de aquélla.

Aprendió a silbar entre los dientes y a dormir en suelo pedregoso. Aprendió que la sarna son unos ácaros que pican mucho y se te entierran en la piel, especialmente si llevas la misma ropa sucia durante una semana. Aprendió que los huesos de un hombre son blancos cuando asoman por entre la piel.

Aprendió a rezar a toda velocidad y en qué bolsillo guardar las cartas para su familia y para Marguerite, por si acaso sus compañeros lo encontraban muerto. Aprendió que a veces estás sentado junto a un amigo en una trinchera, hablando en voz baja del hambre que tienes, y al instante siguiente hay un pequeño guss* y el amigo se desploma y el hambre que tienes deja de importar.

Aprendió, mientras un año se convertía en dos, y dos se convertían casi en tres, que incluso los hombres fuertes y musculosos se vomitan las botas cuando el avión de transporte los va a descargar, y que hasta los oficiales hablan en sueños la noche antes del combate.

Aprendió a hacer prisioneros, aunque nunca aprendió a ser uno. "

* La traducción directa del alemán es "chorro", luego cabe suponer que se refiere a una ráfaga de disparos o algo similar. Por el contexto se entiende algo así, pero si hay alguien que sepa exactamente su significado acepto su aportación muy agradecido.

¡La de cosas que se aprenden en una guerra! Ahora entiendo por qué ha habido tantas a lo largo de la historia y actualmente en todas partes del mundo. 

viernes, 10 de enero de 2014

Microrrelatos matemáticos 2013

Este concurso que se celebra en la Universidad de Alicante, desde hace ya 5 años. Ya el año pasado publiqué una entrada en el blog con los microrrelatos de 2012. Por si acaso no lo leisteis el año pasado, nsiste en redactar un relato con las 20 primeras cifras del número pi (3,141592...), de ahí su denominación de "microrrelatos matemáticos". Es decir, el relato debe tener 20 palabras y, sucesivamente, la primera palabra debe tener tres letras; la segunda, una; la tercera, cuatro; etc. Hay dos categorías: valenciano y castellano.

Este año no pude participar en el concurso, pero me encanta promocionar concursos como estos, que mezclan literatura y matemáticas. Aquí podéis consultar todos los microrrelatos en castellano, y aquí en valenciano.

Los ganadores son los siguientes:

EN VALENCIANO:

Primer premio:

"Mar i pell i sorra. Banyistes on sempre lluïx Sol. Trien petxines descalços, alegres, divertits, nus..."

Segundo premio:

"Per a Anna i Arnau resultava un malson viure amb tanta amargura. Seguirien dormint imaginant que el món acabaria demà."


EN CASTELLANO:

Primer premio:

"Voy a casa y busco recuerdos. La mañana llega sin tener consuelo. Solamente intento continuar sin tu luz, anhelado amor."

Segundo premio:

"Van a peor. Y están sufriendo la crisis fatal que nadie vaticinó...Increíble, sienten esperanza aún. No más mentiras."

Por mi parte, voy a copiar algunos de mis favoritos:

Podéis consultar también los microrrelatos finalistas aquí.

Este año mi favorito es el primer premio en castellano, aunque el segundo premio en valenciano también me gusta. ¿Qué pensáis vosotros?

viernes, 3 de enero de 2014

No te rindas, Mario Benedetti

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
porque lo has querido y porque te quiero
porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.


Porque no estás sola, porque yo, te quiero.